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Quemaduras de tercer grado en su mano derecha sufrió el joven Isidro Andrés Rojas Ariza cuando decidió prender pólvora para amenizar la celebración de cumpleaños de su abuela en Sabanagrande, Atlántico, sin pensar en que esta acción transformaría la fiesta en tragedia.
Al joven, de 21 años, le amputaron tres dedos por la gravedad de las lesiones que sufrió cuando encendió un volador y, sin darse cuenta, la chispa de este le prendió un tote (otro elemento de pólvora) que tenía en la mano y que le estalló de repente.
Casos como este mantienen encendidas las alarmas entre las autoridades del Atlántico, ya que este departamento, incluida Barranquilla, suma 24 lesionados con pólvora en lo que va de diciembre y aún restan las festividades de Navidad y Año Nuevo.
"Nos falta el 24 y el 31 de diciembre, que son días críticos y de alto riesgo para tener lesionados por pólvora, sobre todo, en nuestros niños", advirtió Alma Solano, secretaria de Salud departamental.
"Por eso le insistimos a los padres que cuidemos a nuestros niños, propongámonos que en esta Navidad y en este Año Nuevo lo que nos ponga el Niño Dios sea cero quemados con pólvora en el Atlántico", agregó.
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Según las cifras del Instituto Nacional de Salud, en los primeros 18 días de diciembre, se reportaron ocho quemados con pólvora en Barranquilla, nueve en Soledad, dos en Sabanagrande, dos en Galapa, dos en Sabanalarga y uno en Malambo.
A estos se suman 16 quemados en Córdoba, 16 en Magdalena, 12 Bolívar, 12 en Cesar, ocho en La Guajira y cuatro en Sucre, para un total de 68 lesionados a la fecha en toda la región Caribe.
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