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Aunque avanza la reactivación, el sector textil y de confecciones manifestó su preocupación ante la situación arancelaria vigente en el país y que ha generado competencia desleal frente a productos importados desde Asia.
El descontento es tal, que la Cámara Colombiana de Confecciones le solicitó al presidente Iván Duqueque delegue un ministro Ad Hoc, pues aseguran que el actual Ministro de Industria y Comercio, José Manuel Restrepo, no les ha cumplido.
“El actual ministro no defiende los intereses de la industria nacional y por el contrario sentimos que está privilegiando la mano de obra de otros países con los que Colombia no tiene acuerdos comerciales”, comentó Camilo Rodríguez, presidente de la Cámara Colombiana de Confecciones.
En países asiáticos, la mano de obra cobra al mes entre 40 y 80 dólares, mientras que en Colombia se pagan 400 dólares mensuales, lo que aseguran, desde el sector, que vuelve inequitativa la competencia por costos de producción y transporte.
“Lo decisión que hay que tomar como país es una. O importamos minutos de mano de obra de otros países o de verdad tenemos una reactivación económica”, manifestó Rodríguez.
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La importación de productos terminados ha afectado la empleabilidad de confeccionistas en todo el país. Hace dos años se redujo el número de operarios de 1.800,000 a 1.600.000 y a causa del confinamiento se perdieron 120.000 puestos de trabajo más.
“Ya no hay hilanderías, el algodón se tiene que importar de Egipto y Estados Unidos. Las telas también se importan, pero lo que más nos golpea son las confecciones que es donde está la mano de obra”, comentó Enrique Gómez, empresario del sector textil en Medellín.
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