El caso de Maximiliano Tabares Caro, el menor de seis años que se encuentra desaparecido desde hace un mes en Remedios, noreste de Antioquia, conmocionó a toda Colombia. Por los hechos capturaron a la madre del menor y otras cinco personas,a quienes señalaron como parte de una secta satánica para buscar “huacas de oro”.
Los escabrosos detalles que rodean el caso han impactado no solo a los familiares, sino a las autoridades que investigan el caso.
El periodista César Chaparro habló del caso que conmociona a Colombia, la desaparición del pequeño Maximiliano Tabares Caro. Su mamá, su padrasto y la abuela son los principales sospechosos.
“Son desgarradoras las historias que se conocen en esta investigación, la información más reciente que la dio la misma madre y la respuesta es más desgarradora aún, que enchina la piel no solo al investigador sino a nosotros como periodistas. Dice que los espíritus que ella sigue lo tienen en un socavón y con esta respuesta arranca la audiencia de legalización de captura de ella, del padrastro del menor y la abuela. Esta es una tribu que se hace llamar ‘Los Carneros’ y que las autoridades la tenían como una red de estafadores que prometían ubicar caletas de oro y dinero y a recuperar propiedades”, indicó.
Se completaron 32 días sin saber el paradero de Maximiliano, las autoridades revelaron que en todo el entramado del caso aparece un hombre al que le llaman ‘Orejas’, el médium que o el líder de esta tribu, que sería el padrastro del menor. El hombre les dijo que al pequeño se le había metido un espíritu y que este no permitía que hallaran una huaca y los tesoros de la casa.
Lo más aterrador es que los hombres le proponen a la mamá del pequeño torturarlo para sacarle el espíritu, ella habría accedido a torturar al pequeño de seis años en la casa de la abuela materna.
De acuerdo al informe de Noticias Caracol un video es clave para demostrar la participación de Sandra Patricia Caro en la desaparición del pequeño. Algunos vecinos indicaron que vieron a la mujer quemando algunas de las pertenencias del niño Maximiliano Cano, seis días después de su desaparición.
“Ella salió detrás del hueco y sacó una bolsa muy pequeña, pero se veía que tenía ropa del niño, como pañitos ensangrados o algodones. Luego se fue para atrás del patio, entonces, le dijeron que en el patio no. Se fue detrás del lavadero, allá le echó alcohol y lo prendió otra vez”, manifestó un vecino del sector.
Un testigo de la tribu que no quiso ser parte del hecho fue importante para empezar a armar el rompecabezas. Con todas las pruebas las autoridades dieron vía libre a los operativos en tres municipios de Antioquia.
Chaparro indicó que Maximiliano sería solo una de las víctimas de la cultura de santería en esta zona del país e indicó que urge la presencia del Estado para que intervenga en estos casos.
Las autoridades no dejan de buscarlo e indagar si hay más personas involucradas. Se espera que este lunes se realice la audiencia de imputación de cargos en Medellín. Por su parte, el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, aseguró que la recompensa de 60 millones de pesos se mantendrá vigente hasta ubicar al pequeño.
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