Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Ubicado entre Cisneros y Santo Domingo, en el Nordeste de Antioquia, muy cerca de Medellín, se encuentra el que es considerado el primer túnel de Colombia: el Túnel de la Quiebra, abierto hace casi 100 años y con una extensión de casi 4 kilómetros.
De acuerdo con una publicación de la página web del Banco de la República, con la apertura del Túnel de La Quiebra en 1929, "el país entró en la forma típicamente moderna de las construcciones civiles, el gigantismo, rasgo cultural distintivo por lo demás de la ya dominante civilización norteamericana".
Esta misma publicación señala que para la construcción de esta obra fue necesaria la remoción de cerca de 110.532 metros cúbicos de roca, así como 540.000 libras de dinamita y 7.540 barriles de cemento importado, además de tres años de obras.
Una vez terminado, agrega, "el túnel de La Quiebra superó en proporciones, esfuerzo humano invertido y movilización de recursos económicos a las obras ingenieriles pioneras de fines del siglo XIX, como el Puente de Occidente, réplica en madera del puente de Brooklyn, o como el muelle de Puerto Colombia, de dos kilómetros de extensión, asociados uno y otro al talento de los ingenieros José María Villa y Francisco Javier Cisneros".
Aunque en un principio la tesis para su construcción fue rechazada, calificándola de "osada y utópica", la misma encontró después, en el ingeniero Pedro Nel Ospina, un entusiasta que aseguró que Antioquia necesitaba ese tipo de propuestas arriesgadas y valientes para salir de su atraso y estar más conectado como departamento.
Por eso, fue el mismo Pedro Nel Ospina, pero ya como presidente de Colombia entre 1922 y 1926, con quien se contrató la construcción del túnel, a cargo de la firma canadiense, con sede en Nueva York, Frasser, Bracer & Co., por un valor de tres millones de dólares.
Publicidad
Durante los tres años de obra, la mencionada compañía canadiense trajo a Colombia los más modernos sistemas técnicos y organizativos en construcción de túneles, que comprendían el manejo y coordinación de docenas de ingenieros y técnicos extranjeros, para darle forma al sueño impulsado por Pedro Nel, que finalmente fue inaugurado el 7 de agosto de 1929, llegando a ser en su momento, el segundo en América Latina y el séptimo en el mundo.
Luego de la construcción del túnel, su pensador, Alejandro López, tuvo como última voluntad ser enterrado en una de las entradas del túnel. Desde entonces, durante años y aún hasta hoy, persiste la tradición de que los maquinistas del Ferrocarril de Antioquia saluden la tumba de López con un pitazo, recordando así que un hombre que cree en el futuro de su país nunca desaparecerá.
Así, el Túnel de La Quiebra, cuyo diseño fue concedido en 1899 e inaugurado en 1929, es ampliamente reconocido como el primer túnel ferroviario de gran envergadura construido en Colombia. Esta obra fue fundamental para completar el Ferrocarril de Antioquia, conectando Medellín con el río Magdalena y facilitando el desarrollo económico de la región.
Publicidad
¿Cómo llegar al antiguo túnel de La Quiebra?
Para llegar desde Medellín a una de las boca del antiguo Túnel de La Quiebra, es necesario recorrer, por tierra, unos 82 kilómetros para llegar hasta la antigua estación El Limón de el ferrocarril, en jurisdicción del municipio de Cisneros.
Si bien existen registros de túneles urbanos más pequeños construidos posteriormente, como el Túnel de Avenida Cervantes en Manizales, de 72 metros de longitud, el Túnel de La Quiebra, que aún se puede cruzar en un motorrodillo, destaca como la primera obra de ingeniería subterránea de gran escala en Colombia, marcando un hito en la infraestructura ferroviaria del país.
Únase a nuestro canal de Whatsapp y manténgase al tanto de los hechos más relevantes.
✔️ Síganos en Google Noticias con toda la información de Colombia y el mundo.