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El módulo espacial de Japón que está previsto que alunice este viernes contiene un pequeño robot esférico que recuerda a los androides de la Guerra de las Galaxias, se despliega como un juguete transformable y se mueve como una tortuga marina.
SORA-Q, la sonda exploradora de la misión, es un poco más grande que una pelota de tenis y pesa 250 gramos y fue desarrollada por la agencia espacial japonesa y la empresa de juguetes Takara Tomy.
Japón aspira a ser la quinta nación en lograr un alunizaje después de Estados Unidos, la Unión Soviética, China e India con su misión Smart Lander for Investigating Moon (SLIM).
La agencia espacial japonesa JAXA tiene previsto que el descenso de la nave, apodada Moon Sniper (francotirador lunar, en español) por su precisión, comience a la medianoche del viernes en Japón (15H00 GMT del viernes).
El fabricante de juguetes que participa en esta misión es la empresa que creó los conocidos robots Transformers lanzados al mercado en 1984 y en el proyecto también participaron el gigante japonés del sector electrónico Sony y la universidad privada Doshisha de Kioto.
SORA-Q tiene dos cámaras, una que debería emerger por delante cuando su carcasa metálica se abra y otra por detrás.
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Este diseño tiene la particularidad de que los componentes de la esfera están pensados para abrirse y actuar como ruedas para propulsar a SORA-Q por la sinuosa e irregular superficie rocosa. Esto reduce el tamaño y el peso.
"Este mecanismo transformable, ultracompacto y ultraligero fue creado usando los conocimientos técnicos del desarrollo de juguetes", precisa la página web de SORA-Q.
La sonda tiene dos maneras para desplazarse, la primera denominada "mariposa", que le permite avanzar con sus dos ruedas coordinadas para moverse sincronizadas. La otra es la de "gateo", en la que se propulsa de forma escalonada.
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Su nombre está compuesto por la palabra "Sora", que significa universo en japonés, y la letra Q hace referencia a los vocablos para pregunta y respuesta.
Está previsto que las cámaras envíen imágenes de Shioli, un pequeño cráter, donde SLIM debería alunizar, y donde hay rocas de la estructura interna de la Luna, que aún es muy poco conocida.
Y para los seguidores de esta sonda, una versión de juguete, que puede rodar y tomar fotos a ras de suelo, está a la venta por 21.000 yenes, (130 euros, 140 dólares). En su video promocional, esta réplica capta imágenes de gatos y de bebés.
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