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Un rumor que viene tomando fuerza en redes sociales ha generado preocupación entre las personas, pues se afirma que colocar imanes en la nevera o refrigerador aumenta significativamente el consumo de energía y, por consiguiente, el recibo de la luz llegará mucho más caro de mantener esta práctica tan común tanto en Colombia, como en el mundo.
Por lo anterior, en este artículo le explicaremos por qué poner imanes en el refrigerador no hace que el consumo de energía se dispare, como se ha afirmado en algunos sitios web.
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¿Qué son los imanes del refrigerador?
Los imanes del refrigerador son un objeto común que se utiliza para decorar, poner notas, recordatorios y hasta fotos en la puerta de la nevera. También sirven como una manera de acceder fácilmente a los teléfonos de los restaurantes donde se piden domicilios y hasta como recordatorio de los viajes que se han hecho o que familiares traen como regalo. Estos imanes están hechos con un material magnético.
¿Cómo funciona una nevera?
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Para entender por qué los imanes no afectan el consumo de energía de la nevera es muy importante entender cómo funciona. Una nevera es un electrodoméstico que enfría los alimentos mediante la extracción de calor del interior de la nevera y la expulsión de este al exterior. La nevera utiliza un compresor, un condensador, un evaporador y un líquido refrigerante para enfriar el aire que se encuentra adentro.
¿Afectan los imanes el funcionamiento de la nevera?
La respuesta es no. Los imanes no afectan el funcionamiento de la nevera. Los imanes son un objeto demasiado débil como para interferir con el compresor, el condensador, el evaporador o el líquido refrigerante. El único efecto que los imanes pueden tener es el de disminuir ligeramente la eficiencia del sellado de la puerta del refrigerador, lo que podría aumentar el consumo de energía de manera insignificante.
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¿Cómo afecta el uso de la nevera al consumo de energía?
El consumo de energía de la nevera se ve afectado por varios factores, como la temperatura ambiente, la frecuencia con la que se abre la puerta de la nevera, el estado de los sellos de la puerta, el número de alimentos almacenados, así como la frecuencia con la que se limpia y se descongela la nevera. Estos factores tienen una mayor relevancia en cuanto al consumo de energía de la nevera que los imanes.
Para terminar, debe quedar claro que colocar imanes en la puerta de la nevera no afecta al consumo de energía. Si desea reducir el consumo de energía, debe centrarse en otras cosas como la temperatura ambiente, la frecuencia de apertura de la puerta y el estado de los sellos de esta.
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