Las estafas a través de aplicaciones se han convertido en un dolor de cabeza para las personas, quienes caen en manos de delincuentes cuando estos, mediante mensajes de texto fraudulentos, les hacen creer que deben actualizar sus datos personales y de tarjetas de crédito a través de un enlace que adjuntan y que supuestamente redirige a las páginas oficiales.
Las aplicaciones que más utilizan los ciberdelincuentes para engañar a las personas son Telegram, Signal y WhatsApp, debido a su gran popularidad en el mundo, ya que se han posicionado como las aplicaciones de mensajería más usadas.
Un claro ejemplo es la reciente denuncia que hizo una actriz colombiana a través de sus redes sociales, en la que exponía una modalidad de robo. Los delincuentes se hicieron pasar por Netflix y le indicaron que el pago de la membresía no se había procesado. Ella ingresó al enlace y le robaron los datos de su tarjeta de crédito.
Sin embargo, ahora los ciberdelincuentes no solo se limitan a los mensajes fraudulentos, sino que también están creando una gran cantidad de aplicaciones con las que buscan distribuir malware y así robar información personal para cometer delitos en nombre de terceros.
Consejos para evitar caer en aplicaciones fraudulentas
Según ESET, una compañía de software de ciberseguridad, estos son los siguientes consejos:
- Primero, es esencial descargar aplicaciones únicamente de tiendas oficiales como Google Play Store y App Store. Aunque no garantiza una seguridad total, estas plataformas tienen mecanismos más sólidos para detectar y eliminar aplicaciones maliciosas.
- Además, las actualizaciones no solo ofrecen nuevas funciones, sino que también incorporan parches de seguridad vitales. Mantener tanto las aplicaciones como el sistema operativo actualizados es crucial para protegerse contra posibles vulnerabilidades.
- Antes de instalar una aplicación, es aconsejable revisar la reputación del desarrollador y leer las reseñas de otros s. Esto puede proporcionar indicios sobre la legitimidad y seguridad de la aplicación.
- Por último, mantener solo las aplicaciones que se utilizan regularmente facilita la supervisión y disminuye el riesgo de ataques a través de apps olvidadas que no se usan.