
Mujer murió tras atravesar una puerta de cristal para huir de su pareja: esto se sabe
Según las autoridades, la mujer sufrió una grave herida en el brazo al cortarse una arteria mientras intentaba salir del apartamento donde vivía con su pareja.

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Un trágico caso de presunta violencia de género ha conmocionado a Australia y al Reino Unido tras la muerte de Claire Austin, una mujer británica de 38 años que falleció luego de intentar escapar de su pareja atravesando una puerta corrediza de vidrio. El lamentable hecho ocurrió el pasado sábado 12 de abril en un apartamento en Sidney, Australia.
Según las autoridades, Claire sufrió una grave herida en el brazo al cortarse una arteria mientras intentaba salir del apartamento donde vivía con su pareja, Lee Loughlin, también británico, de 44 años. La mujer fue trasladada de inmediato al hospital luego de que un vecino alertara a los servicios de emergencia. Sin embargo, pese a los esfuerzos médicos, falleció el martes siguiente.
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La Policía de Nueva Gales del Sur investiga el caso bajo la hipótesis de un intento de huida de una situación de violencia doméstica. No obstante, hasta el momento, no se han presentado cargos.
Loughlin fue interrogado por las autoridades en el lugar de los hechos, pero fue liberado sin acusaciones formales. Según reportes, actualmente se encuentra en un centro de salud mental.
En declaraciones al Daily Telegraph, el subcomisario Peter Thurtell calificó el caso como “una tragedia absoluta y la pérdida de otra vida preciosa”. Aún se desconoce si la orden por violencia de género solicitada días antes del incidente estaba directamente relacionada con el caso.
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Claire, quien trabajaba en marketing digital, se había mudado a Australia hace una década. Su familia viajó desde el Reino Unido a Sídney el martes por la mañana, solo unas horas antes de su fallecimiento.
Frente al edificio donde vivía, vecinos y allegados han dejado flores, velas y tarjetas. Una de ellas reza: “Siento mucho que esto te haya sucedido, especialmente en las costas de un país extranjero”. Otra añade: “Fue un honor haberte conocido. Extraño mucho tu presencia”.
El caso ha reabierto el debate sobre la efectividad de las medidas de protección en casos de violencia de género en Australia y la necesidad de actuar con mayor rapidez ante señales de alerta. La comunidad espera respuestas mientras continúa la investigación.