
Hombre que asegura venir del año 2671 hizo alarmante predicción: se cumpliría en unos días
Un supuesto viajero del tiempo asegura que en unos días ocurrirá un desastre natural sin precedentes.

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Las redes sociales vuelven a ser el escenario de teorías tan inverosímiles como virales. En esta ocasión, el protagonista es Eno Alaric, un tiktoker que afirma haber nacido en el año 2671 y que, según él, ha viajado al presente para advertir a la humanidad sobre eventos de proporciones apocalípticas.
Su más reciente predicción ha encendido las alarmas entre miles de internautas: el próximo 30 de mayo, asegura, aparecerán al menos 150 objetos voladores no identificados en el cielo de la Tierra.
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Según Alaric, estos ovnis no tendrían origen humano, sino que serían naves pertenecientes a una civilización extraterrestre llamada “The Distants”, la cual estaría preparándose para una invasión inminente.
Aunque la mayoría de los s toman sus declaraciones con escepticismo e incluso con humor, no faltan quienes se muestran intrigados y aseguran estar atentos a cualquier fenómeno extraño que ocurra en la fecha anunciada.
Pero esta no es la única profecía de Alaric. Entre otras predicciones, señala que en junio ocurrirá un terremoto de magnitud 9.5 en la falla de San Andrés, en California, evento que, según él, abriría una grieta de enormes proporciones. Además, afirma que tras una explosión solar, diez personas alrededor del mundo obtendrán superpoderes debido a una “energía desconocida”.
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Como si esto fuera poco, el supuesto viajero del tiempo también ha hablado del hallazgo de un huevo de tiranosaurio rex en perfecto estado, la existencia de un portal hacia otra dimensión y la confirmación de civilizaciones antiguas no registradas por la historia oficial.
A pesar de que ninguna de estas afirmaciones cuenta con respaldo científico y que predicciones anteriores de Alaric no se han cumplido, su contenido sigue captando la atención masiva. En un entorno digital donde el espectáculo muchas veces prima sobre la veracidad, fenómenos como este demuestran el poder de las redes sociales para viralizar relatos fantásticos, incluso cuando la ciencia insiste en descartarlos.