
La historia de un campeón de pesas al que la violencia no pudo derrotar
Con apenas 18 años, Yeison López es toda una promesa de la halterofilia en Colombia.

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Después de salir huyendo de la violencia en el departamento del Chocó y llegar al Valle del Cauca junto con su familia, Yeison López, un prodigio del levantamiento de pesas en el país, sueña con ser medallista olímpico y construir los sueños que la pobreza y el desplazamiento no le han permitido.
Yeison, con 11 años, acompañado de sus padres, Lucreciano y María Julia, viajaron hasta el barrio Floralia, ubicado en la Comuna Seis de Cali, y allí comenzaron su nueva vida, después de salir desplazados de Istmina, Chocó, a mediados de 2010, según lo recuerda el diarioEl Espectador.
Poco a poco lograron reponerse de los golpes de la violencia y Yeison ingresó a estudiar al Inem Jorge Isaacs, en donde comenzó a hacer deporte, mientras que sus padres buscaron empleo en diferentes labores.
Fue ahí cuando las pesas llegaron a su vida, y desde entonces la vida de Yeison cambió para siempre. Sus sueños por ser campeón olímpico crecieron cuando, después de ganar varios torneos intercolegiados, en la Liga del Valle se comenzó a hablar del “niño prodigio”.
“En varias oportunidades le tocó caminar desde su casa, en el barrio Floralia, hasta las canchas Panamericanas, un recorrido de aproximadamente hora y media, a buen paso”, según lo recalca el medio.
Hoy, con 18 años de edad, el valiente Yeison ha representado al país en cuatro Campeonatos Mundiales y siempre ha ganado oro, el último de ellos en Tokio, “en donde ganó tres medallas de oro en los 77 kilogramos, sacándole 18 kilos de ventaja al que terminó segundo”.
Tras esta gesta, los medios especializados lo calificaron como “El prodigio de las pesas”.
Su triunfo indiscutible en Tokio, ciudad en la que serán los Juegos Olímpicos en 2020, le abrieron las puertas para seguir pensando e ilusionándose con su mayor sueño: el oro olímpico.
Sin embargo, Yeison sabe que aún falta mucho camino por recorrer y que para llegar a donde quiere llegar deberá seguir entrenando fuerte y la disciplina deberá ser su compañía más cercana.
“No se puede subestimar a una persona que está abajo o viene detrás de ti, puede ser que te pase y llegue a ser mejor que tú”, aseguró el chocoano a El Espectador, quien actualmente es apoyado por Indervalle y Coldeportes.
Yeison es sin duda la historia viva de un campeón de pesas al que la violencia no pudo derrotar.