DIANA SANCHEZ/AFP
Planta eléctrica del hospital San Rafael de Leticia está a punto de colapsar
El centro hospitalario también carece de insumos y de ambulancias.
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Después de 15 días de la intervención ordenada por la Superintendencia de Salud al hospital San Rafael de Leticia, el agente interventor culminó el proceso de evaluación y análisis de la situación de la sede principal y sus nueve centros de salud satélites.
Como resultado del diagnóstico, se identificaron nuevos hallazgos a los que se pondrá la lupa para evitar riesgos en la atención.
Cuentas por pagar y por cobrar sin depurar
Las cuentas por pagar ascienden a los 7.324 millones de pesos, sin incluir el monto que se adeuda por concepto de salarios. En cuanto a las cuentas por servicios prestados a las EPS, se reportó un valor de 7.925 millones de pesos, de los cuales solo ha sido radicado el 33% de la facturación entre enero y marzo de 2020.
Planta eléctrica
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Se evidencia un riesgo para el funcionamiento del hospital, debido a que se encuentra a punto de colapsar.
Planta de oxígeno
Se encuentra funcionando a un 30% de su capacidad, situación que no permite cubrir las necesidades del hospital ni de las demás instituciones que dependen de ella.
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Insuficiencia de insumos
No existen reactivos para gases arteriales y la morgue no cuenta con nevera para la conservación de cadáveres.
Incumplimiento de los protocolos de bioseguridad
No todo el personal asistencial contaba con los elementos de protección personal.
El centro asistencial solo cuenta con una ambulancia habilitada y operando, pero presenta fallas en su mantenimiento, dotación y desinfección.
Deficiencias istrativas
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En materia contractual, se encontraron contratos sin evidencia del cumplimiento de actividades, y sin los soportes de supervisión correspondientes.
También se identificó que el contrato para el suministro de medicamentos y elementos médico-quirúrgicos está firmado y legalizado, pero el proveedor no ha hecho entrega de los pedidos solicitados.
Además, se encontró un contrato con una empresa de consultoría y asesoría en Bogotá que no está siendo ejecutado, al igual que otro contrato hecho al revisor fiscal, que no ha cumplido con la entrega de los informes de los estados financieros del 2019.
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