Cosmeticorexia: el nuevo trastorno psicológico en los jóvenes, influenciado por las redes sociales
La cosmeticorexia, también llamada dismorfia cosmética o trastorno obsesivo-compulsivo de la imagen corporal, es un trastorno mental que se caracteriza por una preocupación excesiva por la apariencia física, especialmente en lo que respecta al estado de la piel y el cabello.
Con el creciente uso de las redes sociales, algunas personas tienden a crear apariencias y estereotipos de belleza elevados, lo que puede generar en los más jóvenes una percepción distorsionada de la realidad. Ahora, entre los menores de 12 años, ha surgido una nueva adicción a la compra y uso de cosméticos, lo cual puede acarrear consecuencias físicas y mentales, conocida como cosmeticorexia.
¿Qué es la cosmeticorexia y cuáles son sus síntomas?
La cosmeticorexia, también llamada dismorfia cosmética o trastorno obsesivo-compulsivo de la imagen corporal, es un trastorno mental que se caracteriza por una preocupación excesiva por la apariencia física, especialmente en lo que respecta al estado de la piel y el cabello.
Las personas que sufren de cosmeticorexia pueden presentar los siguientes síntomas:
Preocupación constante por las imperfecciones de la piel o el cabello: se miran al espejo con frecuencia, buscando cualquier defecto, incluso aquellos que son imperceptibles para los demás.
Uso excesivo de productos cosméticos: intentan cubrir las imperfecciones con capas de maquillaje, cremas, lociones y otros productos.
Comportamientos compulsivos: pueden realizar rituales de limpieza de la piel o del cabello, o incluso recurrir a tratamientos estéticos invasivos.
Baja autoestima: se sienten inseguros sobre su apariencia y creen que no son lo suficientemente atractivos.
Aislamiento social: evitan salir o relacionarse con otras personas por miedo a ser juzgados por su apariencia.
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Consecuencias físicas y mentales de la cosmeticorexia
Físicas
Deterioro de la piel: el uso excesivo de productos cosméticos puede irritar la piel, obstruir los poros y provocar acné, dermatitis e incluso quemaduras.
Daño al cabello: el uso excesivo de tintes, decolorantes y otros productos químicos puede dañar el cabello, dejándolo seco, quebradizo y sin brillo.
Problemas de salud: la preocupación excesiva por la apariencia física puede afectar el sueño, la alimentación y la salud en general.
Psicológicas
Baja autoestima: las personas con cosmeticorexia suelen sentirse inseguras sobre su apariencia y creen que no son lo suficientemente atractivas.
Ansiedad y depresión: la preocupación constante por las imperfecciones puede conducir a la ansiedad y la depresión.
Aislamiento social: las personas con cosmeticorexia pueden evitar salir o relacionarse con otras personas por miedo a ser juzgadas por su apariencia.
Comportamientos compulsivos: la cosmeticorexia puede llevar a comportamientos compulsivos como la limpieza excesiva de la piel o el cabello, o la compra compulsiva de productos cosméticos.
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