Cierre de sala de partos del Hospital San Ignacio de Bogotá: ¿qué pasará con las pacientes?

Luego del cierre definitivo de la sala de partos del Hospital San Ignacio de Bogotá, hay preocupación por la atención de las pacientes, especialmente, por las de alto riesgo o que necesitan cuidados especiales, así como por el personal de salud.Al respecto habló en Mañanas Blu con Camila Zuluaga el presidente de la Asociación Bogotana de Obstetricia y Ginecología, Saulo Molina. Según dijo, estos cierres van en “detrimento” de la atención en salud y por eso, añadió, es importante hacer algo al respecto."La obstetricia y la ginecología es un tema supremamente sensible. La ginecobstetricia es el área de la medicina que se encarga de evaluar, valorar, apoyar y acompañar a la mujer en todas las etapas de su vida y, tiene un área muy específica y muy especial que es la maternidad. Por eso es tan sensible y es tan importante referirnos a este tema. Los cierres de los centros obstétricos definitivamente van en detrimento de la atención en salud", explicó.De acuerdo con Molina, uno de los principales indicadores de que un país tiene un buen nivel de atención es tener "buenas cifras vitales en obstetricia". Esto se mide, según detalló, en qué "tanto se enferma una mamá y qué tanto se le enferma su hijo y, qué tanto se muere, también decirlo la madre y el hijo"."Esto es lo que llamamos los indicadores de morbilidad materna extrema y mortalidad perineo natal, que es a lo que nos referimos específicamente. Cada vez que se cierra un centro obstétrico, perdemos la oportunidad de poder brindar atención de calidad a nuestras maternas”, recalcó.Molina mencionó que, si bien al tener un centro cerrado, esas pacientes se van a repartir en el resto de los sitios que hay en la ciudad, esto a “sobrecargar” no solamente los servicios de diligencia, sino la capacidad instalada que hay hasta el momento."No solamente debemos valorar la obstetricia por el número de partos que se atiendan en un centro. Si vi el número de partos es importante, porque esto definitivamente es lo que brinda el nivel de la atención y el volumen que hace el ginecobstetra, cuando está de turno en una sala de partos. Específicamente también las mamás se enferman antes de tener su bebé”, precisó.Explicó que estos son los embarazos que se conocen como de alto riesgo, que corresponden más o menos entre el 20 o 30 % de las pacientes embarazadas, según indicó.Escuche la entrevista completa aquí: