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Un trágico hecho ha causado el rechazo de los habitantes del departamento de Santander, donde un menor de edad falleció por ingerir pólvora.
El secretario de Salud de Santander, Edwin Antonio Prada Ramírez, confirmó que, debido a la complejidad del caso, se realizó un estudio adicional que fue enviado a Bogotá para determinar con precisión qué ocasionó la falla hepática que comprometió la vida del niño.
Prada señaló que "el menor ingresó a un centro médico en Barrancabermeja, primero por vómito y diarrea. Los padres no se percataron de la situación ni la asociaron con pólvora. Sin embargo, el estado de salud del menor empeoró con el paso de los días, y fue trasladado a un hospital de mayor nivel".
El hecho fue registrado el pasado 10 de diciembre, cuando el menor fue llevado de urgencias a un centro asistencial. Allí, los médicos realizaron las intervenciones pertinentes y pusieron en conocimiento a las autoridades tras realizar unos estudios preliminares.
El secretario de Salud de Barrancabermeja, Andrés Manosalva, relató que, al conocer el caso, se realizaron las indagaciones correspondientes y se estableció o con la familia del menor.
"Al indagar la situación e investigar los días anteriores, nos dimos cuenta de que en la comuna donde reside la familia fue una de las que registró uso de pólvora desde el 7 de diciembre, Día de las Velitas, y que se extendió por varios días", señaló Manosalva.
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En la investigación de campo, los padres del menor aseguraron que no se dieron cuenta de que su hijo había consumido pólvora. Sin embargo, en el proceso se determinó que la intoxicación fue causada por el consumo de fósforo blanco, popularmente conocido como 'Martinica' o 'Tote', un tipo de pólvora muy peligrosa que se vende como si fuera inofensiva.
El menor ingresó a la Clínica Foscal Internacional, y a pesar de los esfuerzos médicos por estabilizarlo, sufrió una falla hepática y sus órganos comenzaron a fallar.
Manosalva añadió que, debido a la gravedad de la situación, se está llevando a cabo una investigación en torno a la responsabilidad de los padres. "Las autoridades competentes están involucradas, y el caso se encuentra bajo indagación, pues podría implicar responsabilidades penales", explicó el funcionario.
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Actualmente, el cuerpo del menor se encuentra en Medicina Legal, donde se le realizará una autopsia médico-científica para determinar con precisión la causa de su fallecimiento.
Los resultados de los estudios especializados enviados a Bogotá también serán clave para esclarecer los detalles de este trágico suceso.
Las autoridades en Santander hicieron un llamado a la conciencia, instando a no comprar pólvora.
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