Entregan balance final de daños ambientales tras incendio en páramo de Berlín

Tras el devastador incendio que arrasó con extensas áreas del páramo de Berlín el pasado 22 de enero, la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB) presentó un informe detallado sobre los esfuerzos de recuperación y las medidas necesarias para restaurar este vital ecosistema.El equipo de la CDMB, conformado por biólogos, ingenieros ambientales, forestales y geólogos, ha evaluado los daños en este delicado ecosistema, identificando un total de 33 predios comprometidos, con una superficie afectada de 317 hectáreas. Además, se han registrado 17 fuentes hídricas en el área de influencia del incendio, pertenecientes a la microcuenca del río Tona.Hace casi dos meses, diversos terrenos de las veredas Ucatá, Pirgua y Guarumales del corregimiento de Berlín, en el municipio de Tona, ardieron sin clemencia afectando 23 especies entre las que se encuentran el frailejón, espino amarillo, agraz, pegamosco, y puyas, entre otros.Las imágenes del llamado cementerio de los frailejones se conocieron en todo el país y la preocupación fue generalizada, puesto que esta especie es fundamental en la producción de agua. Pero la situación cambió y después de dos meses se ve cómo la naturaleza ha hecho su trabajo y los frailejones que se veían completamente quemados ya muestran un nuevo color.“Hoy en día nosotros vemos esta resiliencia de los ecosistemas, haciendo la naturaleza esa recuperación, esa restauración pasiva, por sí sola, sin la intervención del hombre. Veíamos hace dos meses esas escenas tan lamentables y hoy vemos esta esperanza, estos frailejones, que son tan importantes para nosotros los habitantes del área metropolitana, de Colombia y del mundo, ya que fijan agua a la tierra, y de igual forma nos lo retornan a través de estas escorrentías, que luego se vuelven fuentes hídricas. Muy esperanzador”, dijo Juan Carlos Reyes Nova, director de la CDMB.Precisamente, la autoridad ambiental de Santander ha propuesto una serie de medidas, entre las que se incluyen el diseño de una estrategia de restauración ecológica, la identificación de fuentes semilleras y especies nativas para mantener la cobertura vegetal, y la realización de estudios de fenología y propagación de especies altoandinas y de páramo.Según el reporte, gran parte del área afectada se encuentra en predios adquiridos por el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga. Asimismo, se prohíbe la realización de fogatas, el ingreso de ganado y/o pastoreo, y la disposición final de residuos sólidos en áreas protegidas y ecosistemas estratégicos."Es fundamental que la comunidad se una a estos esfuerzos de recuperación, evitando prácticas que puedan poner en riesgo la integridad de estos ecosistemas vulnerables", destacó el equipo técnico de la CDMB.Por último, la corporación ambiental expresó que, “por ser un ecosistema sensible, se recomienda realizar un seguimiento periódico a la regeneración natural, antes de entrar a realizar alguna intervención o siembra de especies”.Vea también: