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Los servicios de salud para los afiliados de la Nueva EPS continúan suspendidos en la Fundación Cardiovascular de Colombia (FCV) y el Hospital Internacional y solo atienden urgencias vitales debido a la falta de pago de una millonaria deuda que la entidad tiene con estos centros asistenciales.
Según el presidente de la FCV, Víctor Raúl Castillo, la EPS adeuda aproximadamente $106.000 millones. El directivo detalló que, la deuda corresponde a 85.000 facturas radicadas, 2.000 pendientes por radicar y la atención de pacientes hospitalizados.
“Esto impide que tengamos recursos para comprar suministros. Nos consignaron, pero menos de la quinta parte del compromiso que tenían, lo que nos obligó a cerrar totalmente los servicios a la Nueva EPS”, añadió el presidente de la FCV, quien hizo énfasis en que, por la falta de pago, no es posible adquirir los insumos necesarios para la atención de los pacientes.
La crisis también afecta gravemente a los s. Juan Alberto Gómez, afiliado de la Nueva EPS, manifestó su inconformidad desde la sede istrativa de la entidad.
“Estamos en la Nueva EPS y en este caso mi padre está recibiendo de manera parcial los medicamentos, mi mamá ninguna, y a mi hija le otorgaron una cita con el alergólogo en Bogotá, viviendo en Bucaramanga”, denunció.
Sandra Ordoñez, otra usuaria, dijo: “hemos tenido que padecer la falta de medicamentos, de algunos tratamientos de alto costo y la demora en las citas. Queremos hacerle una petición al Gobierno Nacional, ya que EPS como la Nueva EPS están intervenidas por el Estado y la responsabilidad total recae sobre el Gobierno. Exigimos que el Ministerio de Salud y el Gobierno giren los recursos, porque esa es la causa del desabastecimiento y de que las EPS trabajen a media máquina”, afirmó.
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El representante de los s de la Nueva EPS en Santander, Virgilio Ramírez, también se pronunció sobre la problemática y expresó su preocupación.
“Las quejas más frecuentes son la falta de medicamentos, las citas con especialistas y los procedimientos quirúrgicos. El hecho de que hayan suspendido los servicios en el Hospital Internacional y en la Fundación Cardiovascular es extremadamente preocupante porque hay muchos pacientes que dependen de tratamientos en estas instituciones de salud”, advirtió.
Ante esta situación, los pacientes y representantes de la salud exigen soluciones inmediatas por parte del Gobierno nacional y la Nueva EPS para garantizar la atención oportuna de miles de s afectados.
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