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En Bucaramanga, la ciudad que se ha convertido en un refugio para muchos venezolanos. Las historias de migración estaban impregnadas de esperanza, fe y el deseo de un futuro mejor. Los testimonios de varios migrantes venezolanos revelan el impacto de la crisis en su país.
El 28 de julio creían que era el punto de inicio para escribir una nueva historia. Miles de venezolanos se concentraron en el parque San Pío a la espera de los resultados electorales, estaban convencidos que Edmundo González sería la oportunidad del cambio en su país, pero cuando se conoció el triunfo de Nicolás Maduro hubo caras de tristeza y hasta llanto.
“Demasiada esperanza, mucha fe en todo. En el nombre de Dios, vamos a salir de ese gobierno en Venezuela. Los familiares dicen que van ganando, de allá vengo y para allá nos vamos,” dijo una joven venezolana que llegó a Bucaramanga a los 19 años.
Ahora, a los 26, reflexiona sobre su experiencia:
“Nos enseñaron a ser adultos antes de tiempo. Eso nos ha enseñado muchas cosas. Bucaramanga ha sido una oportunidad muy buena para nosotros.”
Con cinco años en Bucaramanga, otro migrante venezolano esperaba con angustia los resultados de las elecciones presidenciales en su país, con un anhelo “espero muchas bendiciones para mis nietos, sobre todo la libertad para mi país y los países que están como Venezuela. Con mucho anhelo, espero volver a Venezuela”
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Y las historias de esperanza se repetían en cada venezolano que aguardaba con ilusión los resultados electorales.
Javier Trujillo, un docente universitario, tuvo que salir deVenezuela en 2014. Desde 2015, ha estado radicado en Bucaramanga con una experiencia de 18 años en Venezuela y un doctorado, Trujillo tuvo que homologar su título de pregrado en Colombia para poder trabajar.
“La calidad de vida se deterioró y no podía sostenerme”, dijo. Junto a él están sus hijos, Ana Sofía, y Samuel, quienes llegaron de 10 y 2 años, también han sentido el impacto de la migración.
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Con nostalgia, recuerda Sofía cuando salieron de Venezuela hacia Colombia.
“Es una situación que nos obligó a vivir de recuerdos. A mi corta edad, tuve una infancia frustrada. La ilusión más grande es volver a nuestro país, compartir con los primos y con la abuela”.
A la media noche, cuando se conoció por parte del Consejo Electoral Venezolano los resultados que dieron como ganador a Nicolás Maduro, los sueños de retorno a su país de miles de venezolanos se derrumbaron, el parque donde se concentraron en Bucaramanga se llenó de nostalgia y un anhelo frustrado de un nuevo comienzo.
“No hubo transparencia, pedimos que los resultados sean revisados”, dijo un venezolano.
A través de su cuenta en la red social X, el alcalde Beltrán manifestó:
"Es lamentable lo que está viviendo en este momento el pueblo venezolano con unas elecciones claramente fraudulentas. Manténganse unidos porque solo así se puede enfrentar la injusticia y la lucha por la libertad. Bucaramanga y Colombia están con Venezuela".
Países de todo el mundo expresaron sus dudas este lunes sobre la transparencia de las elecciones presidenciales del domingo en Venezuela, donde la autoridad electoral proclamó ganador a Nicolás Maduro; y solo algunos socios manifestaron su ilimitado apoyo al presidente reelecto para un tercer mandato.
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El domingo, la oposición acudió unida a los comicios. Los datos de los sondeos daban como favorito al candidato Edmundo González Urrutia, un "outsider" escogido por la carismática y popular líder opositora María Corina Machado, impedida de postularse debido a una inhabilitación política.
Aun así, Maduro sacó siete puntos de diferencia a González, según el 80 % de los votos escrutados, hecho público el domingo por la autoridad electoral, controlada por el chavismo, un anuncio que desató la marea.
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