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La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, CAR, encontró que en un club residencial usaban cerca de 2.000 metros cuadrados para acumular los restos vegetales de las labores de jardinería y de poda, en principio, pretendían hacer labores de compostaje, sin embargo, los malos manejos generaron lixiviados que eran dispuestos en el río Teusacá.
Este club residencial ubicado en la vereda San Cayetano, los técnicos de la CAR encontraron que disponían los residuos de poda de árboles, prado y labores de jardinería realizadas al interior del lugar, sin separación ni manejo adecuado de los mismos.
El segundo caso se dio en la vereda Santa Helena, donde al parecer, se estaría alterando el cauce de una fuente hídrica que venía siendo utilizada para labores de riego de un cultivo de papa, poniendo en riesgo no solo la corriente sino, además, a los s del acueducto de la vereda San Cayetano, que se abastecen de ella.
Por este hecho impusieron una medida preventiva de suspensión inmediata de todo tipo de actividades, se ordenó la limpieza de residuos provenientes del cultivo de papa y se solicitó el retiro de mangueras y cualquier otro elemento con el que se pretenda realizar el uso del recurso hídrico, esto por no contar con las concesiones requeridas para el uso de estas fuentes de agua.
Es importante destacar que más del 80 % del predio en donde se estaría llevando a cabo esta actividad se encuentra al interior del Área de Reserva Forestal Protectora Productora de la Cuenca Alta del Río Bogotá, y del Páramo de Chingaza, delimitado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
El tercer caso tuvo lugar en la vereda El Hato, donde el equipo de la CAR suspendió la captación de agua que un particular realizaba desde 2016 en la quebrada El Barro, esta actividad tampoco contaba con las debidas concesiones que debe otorgar la CAR para estas actividades.
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“La labor y el compromiso por el cuidado de los recursos naturales no se detiene con ocasión de festividades, sino que, por el contrario, se fortalece mediante la imposición de sanciones y medidas de control que pongan freno al manejo inadecuado del agua, sobre todo, de cara a una temporada seca que se agudizará en las siguientes semanas”, señaló Sandra Milena Santafé Patiño, director regional Bogotá - La Calera de la CAR.
En los tres casos, las actividades fueron suspendidas y la CAR avanza en determinar las acciones de reparación que deberán asumir los responsables.
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