Fueron dramáticos los momentos que vivieron las pocas personas que hacían tránsito a las 3:00 de la mañana en el sector del puente de la calle 30, que conecta a Barranquilla con Soledad, quienes vieron cómo, de un momento a otro, se hundió una placa del puente en momentos en que pasaba un vehículo particular de color gris con una persona a bordo y una motocicleta.
De inmediato Wilder Monsalve, un conductor que hacía tránsito a solo 20 metros de donde se abrió el cráter, decidió frenar para ver lo que sucedía, pues solo escuchaba gritos de personas que le pedían auxilio.
“Yo me asomé y vi las personas que yo sentía que pedían auxilio”, contó.
Fue entonces cuando vio que venía frente a él un vehículo sprint color rojo a alta velocidad, por lo que corrió a refugiarse por instinto, lo que no le dio tiempo para avisarles con gritos que frenaran porque había un hueco en la vía.
“Yo veo el hueco y veo el carro Sprint rojo que venía rápido y no tuve tiempo de avisarle, por eso se fue al hueco. Solo había un muchacho de un taxi y yo. Saqué el celular, llamé a policías y bomberos, pero se demoraron en llegar”, relató en medio de su dolor.
Aseguró que lo primero que llegó fue una ambulancia, pero que el paramédico no se atrevía a bajar, debido a que el hueco era de seis metros de profundidad, pero que él no dudó en lanzarse para ver cómo estaban las personas que repetían una y otra vez “auxilio”.
“Al mirar que las ambulancias llegaban y nadie se tiraba, pues yo de voluntad propia me tiré y decidí alentarlos. Ahí empezaron a llegar más ambulancias y saqué al señor del carro gris y al de la moto”, recordó.
En medio de su relato, el hombre, incluso, dijo que la demora en la atención para el retiro de las personas jugó en contra, pues, cuando llegó, aún tenían vida todos los lesionados, pero que a él le tocó darle palabras de ánimo mientras iban agonizando.
“Uno de los que murió primero alcanzó a pedirme auxilio, me decía que tenía sed. Le vi que botaba sangre. Cuando me percaté ya había muerto”, contó.
De la Hoz tomó una cuerda para bajar y ayudar a sacar a las personas de los carros.
“Me bajé con una cuerda para ayudar a subir a una señora. Yo ayudé después a sacar dos cadáveres y alcancé a sacar tres personas heridas y con vida”, narró el hombre.
Debido a que a Wilder uno de los heridos alcanzó a dictarle el número de su esposa, Luis Alfonso Llanos, el hijo de este logró llegar cuando apenas lo estaban retirando.
“Yo llegué a ayudar y me di cuenta que ya habían sacado a mi papá. Se lo llevaron de una vez a una clínica. Él es comerciante y abre el negocio en la madrugada. Iba solo en el carro. No se ve qué tipo de heridas tiene, pero manifestaba que le dolía el pecho”, expuso a medios Llanos.
Vea el relato en video aquí:
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