Luego de año y medio del fatal accidente que le costó la vida a Luisa Fernanda Pacheco Peralta, luego de que esta cayó en el hueco de unaalcantarillamientras se encontraba observando carreras de cuarto de milla en Puerto Colombia, Atlántico, el Tribunal de Ética Médica del Atlántico elevó pliego de cargos a tres médicos que estuvieron asociados a la atención de la joven en la Clínica Portoazul.
Se trata de Udalvis de Jesús Bellido de la Vega, médico anestesiólogo; Fabián Andrés Figueroa Álvarez, médico internista y Juan Miguel de la Peña Toro, médico ortopedista- traumatólogo, quienes deberán rendir descargos por la presunta violación del código de ética médica asociado al acompañamiento permanente al paciente mientras evoluciona su cuadro de salud sin exponer a este a "riesgos innecesarios".
"La Superintendencia de Salud conoció situaciones relacionadas con presuntos incumplimientos en la operación de la Clínica Portoazul que pudieron afectar la prestación de los servicios de salud, en las condiciones de calidad, accesibilidad, oportunidad, continuidad e integralidad a la usuaria antes mencionada", se lee en el documento.
A su vez John Faber Buitrago Vargas, abogado penalista, quien ejerce la representación de víctimas (familiares de Luisa), aseguró que el análisis del tribunal demuestra las negligencias en las que habrían incurrido los médicos.
“Se estableció que la valoración inicial fue tardía al igual que solamente la intervención quirúrgica, por parte de la especialidad e ortopedia, se llevó a cabo 60 horas después de su ingreso inicial a urgencias. Se establece de igual manera que la especialidad de ortopedia no evaluó el estado clínico de la paciente en su estancia hospitalaria en urgencias, en esperas únicamente a que le practicara valoración", expuso.
Extrañas circunstancias.
La muerte de Luisa Fernanda estuvo rodeada de muchos interrogantes, luego de que esta hubiese resultado lesionada el 14 de septiembre de 2022 al caer en un hoyo de más de siete metros de profundidad. Producto del golpe resultó con una fractura de la tibia y peroné izquierdo.
Por esto, requirió el apoyo del cuerpo de bomberos para poder ser retirada del sitio, lo que ya llevó a permanecer por cerca de tres horas en ese pequeño espacio en el que se habría contagiado de una bacteria.
Debido a las lesiones esta requirió intervenciones quirúrgicas que no habrían tenido constante supervisión y que habrían terminado en la complicación por la bacteria que adquirió, lo que terminó en su muerte el 22 de septiembre, luego de ser sometida a un procedimiento de amputación de su pierna izquierda.
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