Con los bolsillos y las cuentas vacías se encuentran cientos de trabajadores de la red pública hospitalaria del Atlántico, los cuales hacen parte de la E.S.E. Universitaria del Atlántico UNA, la cual enfrenta una compleja situación financiera que los ha llevado a tener retrasos en los pagos de sus obligaciones.
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Así lo señaló un grupo de trabajadores, que cuentan con vinculación por prestación de servicios, quienes en diálogo con Blu Radio, pidieron reserva de su identidad, pero advirtieron que varios de ellos no perciben el pago de sus sueldos desde octubre, que fue cuando recibieron el más reciente pago.
"Uno llega a la casa con las manos vacías. Es difícil porque nadie da explicaciones. A uno no le dan respuesta y algunos ya sienten la dificultad de pagar sus transportes", expresó una de las profesionales de la salud vinculada a la institución.
Agregan que la situación es generalizada para los empleados de las llamadas OPS, mientras que con los empleados de planta no hay retraso por el momento. "Hay compañeros que sabemos que les deben incluso desde septiembre. Por esto ya se empezó a dar una ola de renuncias que terminaban sobrecargando de funciones a los que quedan", manifestó otra de las personas que accedió a hablar con este medio, pero que pidió reserva de identidad.
Al respecto, el gerente de la E.S.E. UNA, Pablo de la Cruz, reconoció en diálogo con un medio local que tienen deudas que superan de $120.000 millones, pero desmintió tener una alta deuda con trabajadores y proveedores.
Incluso, hasta la empresa Air-e hace parte de los proveedores que le reclaman por pagos, pues, según un informe entregado recientemente, tienen pendiente pagar más de $112.000 millones de pesos en facturas.