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La Dimar, a través de la Capitanía de Puerto, restringió el ingreso y salida de buques en el puerto de Barranquilla, especialmente durante las horas nocturnas.
La medida fue adoptada luego de los fuertes vientos que se vienen presentando en la zona los cuales alcanzan velocidades superiores a los 34 nudos, es decir, 68 kilómetros por hora y generan olas de más de 3 metros de altura.
De acuerdo con la Dimar, estos vientos y el fuerte oleaje superaron “los límites de seguridad requeridos para la realización de este tipo de operaciones marítimas, especialmente en el sector de Bocas de Ceniza”.
Ante esta situación la autoridades Marítima está realizando un estricto seguimiento a las condiciones climáticas y está aprovechando las "ventanas de tiempo", es decir, los períodos de condiciones meteorológicas favorables, para llevar a cabo las maniobras de ingreso y salida de las embarcaciones sin comprometer la seguridad de las naves ni de sus tripulantes.
Buen calado
Cabe señalar que las condiciones del canal de se mantienen en buen estado, con un calado autorizado de 10.2 metros. Asimismo, los trabajos de dragado continúan según las recomendaciones de intervención en las áreas necesarias, basadas en los levantamientos batimétricos realizados por la oficina de Hidrografía del Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas (CIOH) en Barranquilla, los cuales se ejecutan de manera diaria.
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