Reclusos en Barranquilla salen a pintar las calles como parte de su resocialización

Una reconfortante experiencia vivieron cerca de 20 reclusos de las diferentes cárceles de Barranquilla, luego de que fuesen escogidos para que este martes hicieran parte de una iniciativa comunitaria que incluyó labores de limpieza, pintura y embellecimiento de espacio público a la altura de la calle 17, en el sur de la capital del Atlántico.Hasta el punto se acercó el director nacional del Inpec, Daniel Gutiérrez, varios funcionarios de la Alcaldía Distrital como la gerente de ciudad, Ana María Aljures, y hasta oficiales de la Policía Metropolitana de Barranquilla entre los que destacó la presencia del coronel Alex Suárez, uno de los comandantes operativos de la institución armada.“Es un trabajo muy bonito. Nosotros merecemos una ciudad bella y limpia. En la medida en que la tengamos linda para los turistas y los vecinos seguiremos creciendo. Hoy estas personas privadas de la libertad tienen una segunda oportunidad y salen a apoyar a la sociedad“, mencionó Aljures.El teniente Freddy Orozco, comandante encargado de la vigilancia en la cárcel Modelo, explicó que estas personas se han ido ganando un voto de confianza y están próximos a terminar su condena.“Esta es una actividad de resocialización para mostrarle a la sociedad que también son útiles. Cometieron un error, pero pronto regresarán para que continúen con su familia, con sus vidas normales y que ojalá no estén discriminados por estar en un establecimiento carcelario”, afirmó aclarando que va en conjuntoJhon Muñoz Aguilar, oriundo de los Llanos Orientales, pero recluso en la penitenciaría El Bosque, envió un mensaje a las nuevas generaciones.“Quisiera invitar a la gente, a la juventud, para que estudien, trabajen y se preparen. Delinquir no deja nada bueno, tampoco paga. Los delincuentes solo están en la cárcel o en el cementerio. Afortunadamente, contamos con suerte y estamos vivos, en este caso pagando una condena. Es una oportunidad que nos da la vida y que no hay que desperdiciar”, declaró Aguilar, quien lleva 10 años lejos de su familia.“Estar acá afuera es otro ambiente, se siente como libre. Todo hace parte de la preparación para la libertad. Estas actividades hacen pensar en la familia, esperando el día de la libertad. Es una oportunidad para demostrarles a la comunidad nuestra rehabilitación”, agregó.Finalmente, los privados de la libertad fueron despedidos con un aplauso y llevados nuevamente a sus centros de reclusión.