Más preguntas que respuestas son las que sigue generando la tragedia que se registró en una casa campo ubicada a las afueras de Valledupar tras el desplome parcial del lugar, al parecer, como resultado de las fuertes lluvias que caían en ese momento, inclusive, acompañadas de fuertes vientos.
Sin embargo, y aunque el dolor sigue embargando a las familias de Naileth Guerra, de 22 años; y de la menor Saray Manga, de 13 años de edad y oriunda de Barranquilla, ahora se sumará una disputa legal en medio de reclamos de justicia, al considerar que dichos fallecimientos corresponden a muertes violentas en las que "deben haber responsabilidades".
Al menos así lo señaló Víctor Guerra, padre de la joven de 22 años, y quien hacía parte de las damas de honor, señalando que "esperando que las autoridades, en su oportunidad, nos den las respuestas que estamos exigiendo, porque en mi cabeza como padre de la joven Naileth, y ante las autoridades competentes, yo establecí una denuncia formalmente penal porque sí, la consideramos como una muerte violenta".
Guerra, quien se encontraba a las afueras de la clínica Laura Daniela, contó a Noticias Caracol que, en estos momentos, su prioridad es darle el último adiós a su hija, reconociendo que aún se encuentra en estado de shock por tratarse de una joven que tenía "toda una vida por delante".
Como se recordará, la emergencia se registró hacia las 8:10 de la noche del pasado sábado, luego de que la estructura cayera sobre las más de 80 personas, entre los novios, familiares, invitados, músicos y hasta empleados del lugar, quienes corrían despavoridos para intentar salvar sus vidas, como si fuera una carrera contra el tiempo, y sin entender qué era lo que pasaba.
La situación fue inmediatamente atendida por el Cuerpo de Bomberos, Defensa Civil, Cruz Roja y Alcaldía de Valledupar, quienes llevaron a cabo una titánica labor que se extendió por más de cuatro horas, mientras sacaban de los escombros a las más de 30 víctimas.
Las ambulancias, inclusive, no daban abasto para trasladar al total de las víctimas, quienes terminaron siendo remitidas a cinco centros médicos, siendo que en uno de ellos se confirmó el deceso de Naileth Guerra, de 22 años, y por quien hoy exigen justicia.
Ronald Castillejo, uno de los testigos del hecho, narró un poco los agónicos momentos que se vivieron tras el desplome del techo, asegurando que todo se dio en cuestión de segundos.
"Termina la ceremonia y todos estábamos departiendo, entonces hay un estruendo y se va la luz. Minutos después, cuando volvió la luz, escuchamos un nuevo estruendo y fue ahí cuando se vino abajo el techo sobre todos nosotros. Estábamos sentados, celebrando la fiesta del matrimonio y, siendo así, no nos dio tiempo de reaccionar con el tremendo desplome", contó a Noticias Caracol.
Sin embargo, uno de los relatos más duros fue el que entregó Jorge Solórzano, un músico que terminó bajo los escombros, quien describió que el estruendo se sintió como cuando “un árbol se quiebra”.
"Nos pudimos dar cuentas que habían bastantes goteras en el techo. A nosotros nos preocupó, porque se estaba filtrando el agua. Luego, escuchamos un estruendo y eso fue como cuando un árbol se quiebra", dijo.
Por su parte, el alcalde de Valledupar, Ernesto Orozco, indicó que ya hay un equipo de peritos adelantando las investigaciones, a fin de determinar si el lugar cumplía con los protocolos de seguridad para la realización de este tipo de eventos.
"Hay que revisar el reglamento de propiedad horizontal y de convivencia, los reglamentos de estos condominios, porque las personas creen que por ser propietarias de sus casas campos, de sus lotes, pueden construir y hacer lo que quieran allá", manfiestó.
De los más de 30 heridos, se logró establecer que aproximadamente 19 fueron dados de alta este fin de semana, mientras que 11 de ellos continúan bajo hospitalización, cuatro de ellos en Unidades de Cuidados Intensivos, UCI's.
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