Laempresa Air-e mantiene constantes operativos en contra del robo de energía. Fue así como un equipo de técnicos especializados de la compañía detectó una irregularidad en los cables de alimentación de los transformadores de corriente de un la Clínica Santa Mónica, ubicada en el norte de Barranquilla.
Durante la inspección técnica a la clínica, ubicada en la carrera 44 con la calle 70, la empresa dijo haber encontrado manipulación en las redes que impedía que el medidor funcionara de manera correcta y no marcara el consumo real de energía, detalló Fermín De la Hoz Torrente, gerente de Servicios Jurídicos de Air-e.
“En esta ocasión se adelantó un operativo en la clínica Santa Mónica. Se pudo establecer que habían intervenido los cables de corriente, que alimentas los trasformadores, algunos de ellos estaban puenteados y en toros había una intervención con el objetivo que se registrara todo el consumo de energía. A través de esta acción fraudulenta se evade el pago de la contribución y otros impuestos como el de alumbrado público y la tasa de seguridad y convivencia ciudadana”, dijo De la Hoz.
La clínica cuenta con equipos de ventilación, refrigeración y un sin número de elementos eléctricos para la atención de pacientes. Sobre el caso, se estima que la energía dejada de facturar mensualmente es del orden de los 32 millones de pesos, lo que según manifiesta la empresa Air-e equivale al 50% de su consumo.
Air-e también detectó conexiones fraudulentas en dos restaurantes del norte de Barranquilla. Uno de ellos es el Restaurante Lamar Pescados y Mariscos. Allí se estaría dejando de facturar, por la manipulación de las redes,más de 5 millones de pesos mensuales. El otro negocio es el restaurante ‘Las Rocas del Mar’. Allí, el personal técnico encontró un medidor electrónico perforado con el que se evadía el consumo real de la energía.
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