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La extorsión tocó la puerta de los establecimientos gastronómicos ubicados en sectores exclusivos de Barranquilla, pues, son al menos 20 restaurantes los que estarían siendo objeto de intimidaciones por parte de bandas delincuenciales en las que les exigen a sus propietarios, a través de llamadas telefónicas, el pago de hasta $4 millones de pesos mensuales.
Las alarmas se encendieron luego de que un miembro de este gremio se atreviera a denunciar formalmente que estaba siendo víctima de extorsión ante las autoridades competentes, lográndose confirmar que las llamadas telefónicas, al parecer, estarían realizándose desde un establecimiento carcelario en Barranquilla.
Carlos Chemas, presidente ejecutivo de Acodres Capítulo Atlántico, aseguró que ya tienen conocimiento de la preocupante situación pero que, aún así, ninguna de las víctimas ha recibido una amenaza directa contra su vida o su establecimiento de comercio.
"Hace algún tiempo se ha venido trasladando al norte de la ciudad, en lo que tiene que ver con el sector gastronómicos. Se están recibiendo llamadas extorsivas de delincuentes que pretenden que los es y propietarios de los diferentes establecimientos les retribuyan económicamente. No estamos recibiendo panfletos ni nada de eso, sino llamadas extorsivas".
Explicó, además, que el gran flujo comercial que maneja el sector gastronómico durante los fines de semana, sobre todo, resultaría ser bastante atractivo para las bandas delincuenciales, teniendo en cuenta que entre el sur de Barranquilla, Soledad y Malambo ya han sido cerradas más de 200 tiendas y pequeños negocios por el flagelo de la extorsión.
Siendo así, Chemas advierte que dicho flagelo ha buscado migrar desde el pasado mes de noviembre a establecimientos gastronómicos ubicados en el norte de Barranquilla.
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