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En Bogotá, los transportadores de carga han iniciado manifestaciones que están afectando significativamente la movilidad en puntos clave de la ciudad. Estas protestas, que comenzaron hace unos minutos, ya han generado bloqueos intermitentes en dos importantes vías, complicando el tránsito vehicular.
El primer punto crítico se localiza en la carrera 7 con calle 171, en el norte de Bogotá. En este sector, los conductores de vehículos de carga han bloqueado ambas calzadas de la vía de manera intermitente, lo que está generando serios problemas de movilidad en la zona. La situación se agrava con el paso de los minutos, afectando a quienes intentan desplazarse por este sector.
El segundo punto de concentración se encuentra en la vía a La Calera, específicamente en el kilómetro 4.2, poco después del peaje de Patios y cerca del embalse de San Rafael. Aquí, los camioneros han ocupado un carril, causando bloqueos intermitentes que están dificultando el tráfico en esta importante carretera que conecta Bogotá con el municipio de La Calera.
Las autoridades ya se encuentran en ambos puntos tratando de manejar la situación. Agentes Civiles de Tránsito han sido desplegados para monitorear las manifestaciones y tratar de mantener el orden en estas vías afectadas.
Se recomienda a los conductores estar atentos a las actualizaciones del tránsito y, de ser posible, evitar estas rutas para no quedar atrapados en los trancones que se están formando a causa de las protestas. Las manifestaciones crecieron y más personas han ido llegando a los puntos de encuentro.
La movilización de los camioneros no es un hecho aislado, sino una reacción directa a las recientes políticas económicas propuestas por el Gobierno. Los transportadores afirman que estas medidas están poniendo en peligro tanto su sector como el bienestar general de los colombianos.
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El principal detonante de estas protestas es la propuesta del Gobierno de incrementar el precio del diésel en $6,000 por galón. Según los camioneros, esta alza no solo impactaría negativamente a los transportadores, sino también a todos los ciudadanos que dependen de los productos y bienes que ellos transportan diariamente.
Los camioneros argumentan que este aumento en el costo del combustible podría desencadenar una crisis en el sector del transporte de carga, elevando los precios de los bienes y servicios en todo el país. Las manifestaciones, que han comenzado a afectar la movilidad en varias zonas de Bogotá, buscan hacer visible su preocupación y presionar al Gobierno para que reconsidere la medida.
La situación sigue desarrollándose, con bloqueos intermitentes en puntos clave de la ciudad, mientras las autoridades intentan controlar las manifestaciones y evitar mayores complicaciones en el tránsito.
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