Fin del robo de láminas en puentes peatonales de Bogotá; IDU ya está haciendo cambios

Bogotá lleva años enfrentando el robo constante de las láminas de aluminio en los puentes peatonales, una problemática que no solo afecta la seguridad de los peatones, sino que también representa un alto costo para la ciudad. Entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2022, se reportaron actos vandálicos en 32 puentes peatonales, siendo las localidades de Mártires, Puente Aranda, Teusaquillo y Barrios Unidos las más perjudicadas.Durante ese periodo, el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) reemplazó 480 láminas de aluminio, lo que equivale a 128.5 m² de piso. Cada metro cuadrado tiene un costo promedio de $1.350.000, lo que representó una inversión total estimada de $3.872 millones solo en ese año para reparar los daños en los puentes.Nueva estrategia para combatir el vandalismoAnte la persistencia de este problema, el IDU decidió implementar un cambio radical en la estructura de los puentes peatonales. Este año, comenzaron en el puente ubicado en la Autopista Norte con calle 166, donde se retiraron las láminas de aluminio para sustituirlas por un sistema más resistente y seguro.El procedimiento consiste en retirar las láminas metálicas dañadas, instalar una perfilería robusta y, posteriormente, colocar pisos de polipropileno. Este material no solo es menos atractivo para los ladrones, sino que también ofrece una mayor durabilidad, garantizando una vida útil más prolongada para las estructuras.Con esta medida, el IDU busca cumplir tres objetivos principales:Incrementar la seguridad de los peatones: los nuevos pisos reducen el riesgo de accidentes por daños estructurales.Disminuir el robo de materiales: al ser menos lucrativo, el polipropileno desincentiva el vandalismo.Mejorar la durabilidad de los puentes: el material ofrece mayor resistencia al desgaste y a las inclemencias del clima.Esta intervención se espera que marque el inicio de una estrategia más amplia para garantizar la seguridad y el mantenimiento de los puentes peatonales en Bogotá, reduciendo los gastos ocasionados por el robo y vandalismo. El IDU continuará trabajando en más puntos críticos de la ciudad, priorizando las localidades más afectadas.