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Tras los históricos hallazgos de restos óseos en La Escombrera de Medellín, la Defensoría del Pueblo anunció una visita a la fosa común a cielo abierto más grande del mundo, en donde existen indicios de que en el sitio funcionaba una base paramilitar.
La búsqueda de personas desaparecidas en el marco del conflicto armado que atravesó Medellín a inicios de siglo empezó a dar sus frutos tras más de una década de lucha por parte de las familias de las más de 500 personas que se presume estarían enterradas en La Escombrera. Hay que recordar que el proceso de excavación estuvo suspendido desde el 2015 y hace un par de meses se reactivó con el propósito de realizar hallazgos como los que ha anunciado la Jurisdicción Especial para la Paz.
El 18 de diciembre llegó la confirmación de los dos primeros hallazgos de lo que serían los restos de dos personas y, además, algunas prendas de vestir. Sin embargo, pocas horas después se confirmó que las autoridades hallaron otras partes de huesos que corresponderían a una tercera persona. El antropólogo de la JEP, Julián Baracaldo, aseguró que lo último que se encontró fueron algunas estructuras óseas que fueron numeradas desde el 18 hasta el 22.
Esta situación ha generado que la esperanza de las familias buscadoras tengan de nuevo la fe de poder encontrar a sus parientes y ponerle fin a más de dos décadas de incertidumbre y zozobra. Es por esta situación que estas personas le han pedido a los diferentes entes que continúen con la búsqueda.
Con esta noticia que le dio la vuelta a todo el país por tratarse de un lugar históricamente reconocido como la fosa común a cielo abierto más grande del mundo, la defensora del pueblo, Iris Marín, destacó la labor de las mamás buscadoras y reconoció que debe existir más compromiso del Estado colombiano.
“Son prueba de que el Estado debe y puede trabajar con las víctimas para las víctimas que vale la pena creerlas muchas víctimas y organizaciones, nos venían diciendo que no estaban locas, por supuesto que no lo anormal es la indolencia de nuestra sociedad”, afirmó.
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A su vez Marín aseguró que visitará este 26 de diciembre la capital de Antioquia con el fin de ir hasta La Escombrera para evidenciar cómo avanzan las labores de búsqueda a la vez que pretende reunirse con algunas de las mamás de las personas dadas por desaparecidas. Asimismo, estará en Medellín el presidente de la Jurisdicción Especial para la Paz, Alejandro Ramelli.
Precisamente hablando de la JEP, una vez se conoció el tercer hallazgo forense el magistrado Gustavo Salazar destacó que este lugar donde se realizan las excavaciones puede arrojar más resultados debido a que hay indicios de que en el sitio funcionaba una base paramilitar.
“Todo indica que hubo una base paramilitar en la parte alta de la Comuna 13 durante más de un año y nadie acto, y que esa base para militar fue un lugar de tortura y en donde desde donde se llevaba la gente para ser enterrada eso se planteó desde el principio eso está haciendo objeto de instrucción en el marco del caso 08 fase 1 en Antioquia”, agregó.
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Mientras se espera la visita de la defensora del pueblo y el presidente de la JEP en el Occidente de la capital antioqueño hay que recordar que solamente en La Escombrera se especula que habrían cerca de 500 personas dadas por desaparecidas.
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