Tras el caso que se conoció sobre la muerte de cuatro mineros informales en jurisdicción del municipio de Giraldo, el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, le pidió al Gobierno nacional que le permita a la fuerza pública “actuar con contundencia y ejercer control territorial”, quitándole esa renta criminal a los grupos armados que tienen injerencia en la minería ilegal.
Según el mandatario, los hombres eran “instrumentalizados por grupos ilegales” y, por ahora, sobre su muerte se conoce que, al parecer, murieron por inhalación de gases en una mina de la vecina localidad de Buriticá, aunque sus cuerpos fueron encontrados en plena vía pública.
“El riesgo de muerte y accidentes asociados a estas circunstancias son una amenaza constante en este municipio del occidente del departamento. Hoy puede ser por asfixia, mañana por desprendimiento de tierra, piedras o por uso indebido de explosivos”, manifestó Rendón en su cuenta de X.
De los fallecidos se conoce que sus identidades eran Dairo Tuberquia Toro, de 40 años de edad; Pedro Pablo Salas Ochoa, de 28, ambos oriundos de Buriticá; y Over Luis Aguilar Parra, del municipio de Arboletes. El otro cuerpo aún no ha sido identificado.
La Policía de Antioquia confirmó que los cuerpos, ubicados en el corregimiento El Pinguro, no presentaban signos de violencia.
Vale la pena recordar que en la zona está ubicada la mina de la empresa Zijin Continental Gold, en Buriticá, donde se mantiene una lucha constante entre los mineros no formales y la compañía, que cuenta con licencia de explotación de este sitio. Incluso, ha habido diversas protestas en la región.
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