El cierre de las istraciones locales que culminaron sus períodos el pasado 31 de diciembre han permitido a diferentes organizaciones entregar análisis y balances que dan cuenta de sobre uno de los asuntos que genera mayor inquietud en la opinión pública; la gestión de los recursos.
Esas inversiones, muchas veces cuestionadas, lo son aún más cuando están destinadas a asuntos como la publicidad de obras y gestiones propias de las alcaldías y gobernaciones, algo que dejó al descubierto un reciente informe de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP).
De acuerdo con la entidad, en los últimos cuatro años, 29 gobernaciones y 34 alcaldías gastaron en pauta 656.084 millones de pesos, ocupando algunos de los primeros lugares 4 alcaldías del Valle de Aburrá.
La Alcaldía de Medellín, con Daniel Quintero, gastó 75.780 millones de pesos y otras localidades de la subregión metropolitana incluso llegaron a superar montos de ciudades capitales del país. Bello, en la istración de Carlos Andrés Pérez, destinó 11.259 millones de pesos, Braulio Espinoza en Envigado desembolsó 7.319 millones e Itagüí con el alcalde José Fernando Escobar erogó recursos por el orden de 6.250 millones.
César Paredes, subdirector programático de la FLIP, advirtió acerca de los peligros que representa para la libertad de prensa la forma en la que se reparten estos dineros.
"El uso que hacen las istraciones públicas de esos recursos carece de reglas de juego claras, lo que permite premiar a periodistas afines y excluir a los más pequeños críticos o independientes", destacó Paredes.
Algo que reafirma la tesis de Paredes está en la Encuesta Nacional de Libertad de Expresión y a la Información, de Cifras y Conceptos, también citada en el informe, donde el 44 % de los consultados dijo conocer algún medio que se abstuvo de publicar algo por perder pauta oficial y hasta un 48 % de periodista cambiaron su postura editorial con el fin de obtener o conservar un contrato con publicidad oficial.
En el caso de gobernaciones, Aníbal Gaviria destinó a pauta un poco más de 17 mil millones de pesos y fue el segundo mandatario de este tipo en el país que más gastó en este rubro. Por delante estuvo Clara Luz Roldán, del Valle del Cauca, con más de 34.000 millones de pesos.
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