A retenes armados denunciados en los últimos días en municipios como Yondó y Remedios, la retención de habitantes por parte de integrantes de grupos armados en el Bajo Cauca antioqueño se sumaría la crítica situación de seguridad que atraviesa esta subregión y otras cercanas inclusive con el Sur de Bolívar.
Así lo denunció a Blu Radio una fuente que solicitó la reserva de su identidad frente a lo ocurrido en los últimos días en el corregimiento Puerto Claver del municipio de El Bagre donde hombres armados y hasta ahora sin identificar ingresaron a varias viviendas del caserío para retener por varias horas y posteriormente llevarse a siete personas con rumbo desconocido.
El pasado miércoles fue hallado el cuerpo sin vida de uno de los desaparecidos en inmediaciones del puente El Shakiro, en la vía que conduce a la vereda Las Llanas, y al siguiente día un adulto mayor, que al parecer sería yerno del primero, fue dejado en libertad, pero falleció en un centro asistencial de la zona por cuenta de los graves golpes que recibió de sus captores.
"El día siguiente aparece otra persona familiar de la primera víctima en condición de tortura", manifestó.
La fuente consultada resaltó que hay temor en la población, pues hasta el momento no se conoce el paradero de las otras cinco personas obligadas a salir de sus hogares.
Ante la denuncia de la comunidad conocida por este medio, las autoridades locales y de Policía niegan que haya personas retenidas.
El panorama no es más alentador si se tiene en cuenta que esta localidad ya estaría empezando a recibir personas desplazadas por la compleja situación de violencia que se vive en varias poblaciones del Sur de Bolívar.
"Un refugio humanitario que alberga personas que han venido de la parte alta de la serranía huyendo por la confrontaciones entre los grupos armados que se disputan en la serranía de San Lucas. El Bagre es uno de los municipios receptores de estas familias desplazadas. Eso afecta los procesos educativos y todo ese tipo de cosas", indicó.
Desde la Corporación para la Paz y el Desarrollo Social, entidad que también denunció lo que ha sucedido en El Bagre, su presidente, Fernando Quijano, destacó que la situación violenta en al menos tres subregiones del departamento no es solo producto de la disputa entre grupos ilegales, sino también la falta de articulación de estrategias de seguridad entre los gobierno nacional y departamental.
"Lo claro que está demostrado hoy es que la estrategia de seguridad que está montada en el departamento no está funcionando. Lo que está claro es que el departamento no puede tomar decisiones solas frente al orden público. Ojalá dejáramos a un lado todas las disputas, discusiones políticas y que nos ayude a arreglar los problemas de orden público", expuso el experto.
Los hechos violentos en El Bagre generan preocupación, pues en menos de 24 horas tres personas fueron asesinadas. Esto si se tiene en cuenta al de una mina ultimado por hombres que pertenecerían a las disidencias de las Farc sobre la vía que conduce a la vereda El Real. La situación se habría generado por la negativa de la víctima al pago de una extorsión.
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