En una operación conjunta entre la Policía Nacional, a través de la Dijin, y la Fiscalía General de la Nación, seccional Medellín, fue capturado Darwin Ibero Murillo Moreno, considerado uno de los mayores hackers del país. Un juez de control de garantías de Antioquia ordenó su reclusión en centro carcelario, mientras avanza el proceso en su contra.
De acuerdo con las autoridades, Murillo accedía de forma ilegal a información confidencial de personas de la tercera edad, con la cual reclamaba fraudulentamente sus mesadas pensionales. Se estima que habría hurtado más de 1.000 millones de pesos mediante esta modalidad. Además, el capturado es señalado de vender y transferir datos reservados a redes de ciberdelincuencia en el extranjero, con el fin de abrir productos bancarios internacionales y solicitar créditos en otras monedas.
Según la Fiscalía, el acusado ejecutaba un esquema sistemático de fraude digital basado en la suplantación de identidad. Utilizaba documentos falsificados a nombre de personas reales, como Samuel Heraclio Duque Roso, pero con su propia fotografía, para abrir cuentas bancarias en las que redirigía los pagos de pensiones, especialmente a través de entidades como el Banco Caja Social. También accedía de forma no autorizada a plataformas como la de Protección S.A., donde modificaba datos de o y restablecía claves para tomar control total de las cuentas. Todo el fraude se realizaba mediante herramientas tecnológicas como correos falsos, celulares y direcciones IP encubiertas.
Entre las evidencias presentadas se encuentra la denuncia de Samuel Heraclio Duque, quien en junio de 2024 reportó el desvío de más de 95 millones de pesos en pensiones a una cuenta que él nunca abrió. Aportó detalles del correo electrónico falso y aseguró no haber estado en Medellín —donde se creó la cuenta— en los últimos tres años. Un informe de Protección S.A. confirmó múltiples s no autorizados desde 2021, incluyendo cambios de datos personales y autenticaciones exitosas. La documentación incluye una cédula falsa y una selfie utilizada en trámites bancarios, en la que se ve el rostro del acusado. Además, la Fiscalía reveló que ya existía una noticia criminal desde 2020 con el mismo patrón de suplantación.
Según la Policía Nacional, Murillo era conocido en el ámbito criminal como 'Mil Nombres', obtenía bases de datos financieras para perfilar y suplantar a las víctimas en entidades bancarias, empresas de telefonía celular y cajas de compensación. Accedía a sus aplicaciones de cesantías y pensiones, generando transferencias y productos financieros que luego monetizaba mediante retiros en cajeros automáticos y ventanillas bancarias. La investigación identificó a 32 víctimas suplantadas, quienes sufrieron fraudes relacionados con la creación de créditos y transferencias no autorizadas por un monto superior a los 500 millones de pesos.
Tenía 17 cédulas
Durante las audiencias concentradas, el fiscal 158 seccional, encargado del caso, reveló que en el allanamiento a la vivienda de Murillo, ubicada en el barrio Robledo Kennedy de Medellín, fueron halladas 17 cédulas de ciudadanía, con las que presuntamente habría cometido estos delitos. No obstante, Murillo no aceptó su responsabilidad.
La Fiscalía le imputó cargos por abusivo a sistemas informáticos, hurto por medios informáticos agravado (en cuatro eventos), falsedad material en documento público (cuatro eventos, tres de ellos agravados por el uso de cédulas fraudulentas), y uso indebido de datos personales, para un total de 43 hechos delictivos.
El juez 27 Penal Municipal de Control de Garantías acogió la solicitud de la Fiscalía y ordenó medida de aseguramiento intramuros en centro carcelario. Durante la audiencia de medida de aseguramiento, el abogado Jairo Chávez, defensor de la víctima, solicitó recurso de apelación contra la decisión que envió a prisión a Darwin Ibero Murillo. Será otro juez de reparto quien revise la solicitud en los próximos días y determine si se mantiene la medida privativa de la libertad.