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Una de las primeras acciones que desde el Congresoy el Gobierno nacional se tomaron una vez que Gustavo Petro llegó a la Presidencia de la República, fue abrir el paso a la plazoleta que conecta la Plaza de Armas de la Casa de Nariño y el Patio Núñez del Capitolio Nacional. Acto seguido, por instrucción de los presidentes de Senado y Cámara de ese entonces (Roy Barreras y David Racero), se retiraron las vallas metálicas que rodeaban la sede del Legislativo.
“Estoy seguro que la gente, cuando se apropie de su Congreso, de su espacio público lo va a querer, lo va a disfrutar con su familia, con sus hijos. Bienvenido el pueblo colombiano a un Congreso de puertas abiertas", afirmó el entonces senador Barreras (hoy embajador en el Reino Unido).
Sin embargo, un año después de este acto tal parece que las vallas volverán a distanciar la Plaza de Bolívar del edificio del Congreso. El pasado 5 de septiembre, la Dirección istrativa del Senado firmó el contrato CO1.PCCNTR.5356282 por un valor de 33.024.795 pesos, cuyo objetivo es el suministro e instalación de 37 vallas de contención.
“Que el Capitolio Nacional al colindar con la Plaza de Bolívar y al presentarse de forma constante y masiva eventos y manifestaciones, debe estar siempre alerta en la protección de sus instalaciones y de sus funcionarios los cuales son prioridad de la Dirección General istrativa; es por ello, que se requiere adquirir por parte del Senado de la República nuevas vallas de seguridad”, se puede leer en la justificación de la compra pública.
Las estructuras metálicas, que cuentan con una medida de 2 metros de ancho y 1,50 de alto, estarían rodeando toda la fachada del Capitolio Nacional, tal como se evidencia en el plano propuesto en el proceso de licitación.
“En la actualidad muchas de estas vallas de propiedad del Congreso de la República, han perdido partes, se han oxidado por la intemperie y la lluvia; las actividades culturales, los conciertos y las manifestaciones han desgastado su uso y gran cantidad de ellas requieren cambio para el correcto funcionamiento de la seguridad y cuidado de las instalaciones del Congreso de la República de Colombia”, dice también el documento publicado en la Plataforma SECOP II.
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El proceso de compra e instalación de las nuevas vallas tendrá una duración de 90 días y estará a cargo de la empresa Comercializadora Sosamed SAS.
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