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La intempestiva salida de Dagoberto Quiroga de la Superintendencia de Servicios Públicos, se produce en medio de polémicas, denuncias sobre posibles irregularidades y también cuando el país afronta un momento difícil frente a la posible escasez de energía eléctrica por el bajo nivel de los embalses y las dificultades financieras de algunas de las empresas distribuidoras.
Quiroga es un petrista “purasangre”, de hecho era el gerente de la Colombia Humana durante la campaña presidencial 2022 -2026 y está siendo investigado por el Consejo Nacional Electoral por presuntas irregularidades en la financiación de esa campaña política, por eso su salida tiene serias implicaciones.
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La relación de Dagoberto Quiroga con el presidente Gustavo Petro se venía agrietando porque tenían diferentes visiones sobre la forma en la que se debía intervenir Air-E, la empresa que distribuye la energía eléctrica en Atlántico, Magdalena y La Guajira y que viene afrontando serios problemas financieros.
Pero adicionalmente, llegaron a la Casa de Nariño una serie de denuncias contra Dagoberto Quiroga, con denuncias ante la Fiscalía y con audios incluidos, que lo vincularían con posibles seguimientos ilegales desde la Superservicios por parte de uno de sus asesores, el teniente coronel (r) de la Policía Jorge Luis Villamil Salazar, en contra de algunos de sus vigilados, como los propietarios de Air-E, pertenecientes a la familia Ríos Velilla, supuestamente para intentar favorecer al poderoso empresario William Vélez, otro de los pesos pesados del sector de los servicios públicos.
Aunque tanto Quiroga como Villamil han negado cualquier tipo de actuación irregular, las denuncias en su contra pudieron pesar en la determinación del presidente Gustavo Petro para pedirle la renuncia al superintendente de Servicios Públicos, en cuyo reemplazo tendrá que nombrar una persona con conocimiento del sector, teniendo en cuenta la crisis que afronta no solamente Air-E, hoy intervenida, sino también Afinia, incluso con la posibilidad real de que haya un apagón en la Costa Caribe si no se toman medidas de choque urgentes.
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La otra renuncia que se conoció en las últimas horas es la de Carlos Fernando García Manosalva, director de Migración Colombia, también muy cercano al presidente Gustavo Petro desde la época en la que militaron juntos en el M-19. La salida de García del cargo obedece a que definitivamente no pudo subsanar requisitos para el cargo, como la homologación de su título profesional.
En cualquier caso, su salida también es un golpe para el presidente, teniendo en cuenta que Migración Colombia no solamente maneja el ingreso y salida de personas al país por puertos, aeropuertos y fronteras terrestres y fluviales, sino que es pieza fundamental para afrontar la crisis migratoria por el Darién y el manejo de la seguridad social para los venezolanos que siguen llegando al país huyendo de la dictadura de Nicolás Maduro.
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