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El periodista Ricardo Ospina, director del servicio informativo de BLU Radio, habló en Mañanas BLU sobre el caso del empresario colombiano Alex Saab, acusado por la justicia de Estados Unidos de lavado de activos por negocios en Venezuela.
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Estados Unidos puso “contra las cuerdas” al empresario barranquillero de origen libanés Alex Saab, cuyo nombre ha sido asociado con enriquecimiento, presuntamente ilícito, a la sombra del régimen de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro.
Saab recibió en un solo día dos duros golpes de las autoridades norteamericanas: el Departamento del Tesoro lo incluyó en la Lista Clinton, debido a las grandes sospechas sobre negocios ilícitos con Nicolás Maduro y su esposa Cilia Flores y luego un tribunal del sur de Florida confirmó una acusación en su contra por lavado de más de 350 millones de dólares provenientes de un gigantesco fraude en bancos de Turquía, México, Hong Kong y Venezuela.
La inclusión de Alex Saab en la Lista Clinton con su socio Álvaro Pulido obedece a que, según las autoridades estadounidenses, creó un “esquema de corrupción que roba al programa de distribución de alimentos CLAP en Venezuela”.
Para Estados Unidos, Saab, el mismo hombre que creció en Barranquilla en donde recientemente construyó una mansión en el exclusivo barrio El Golf, no es más que “un especulador que tejió una vasta red de corrupción que ha permitido a Nicolás Maduro y a su régimen obtener lucros significativos mediante importaciones de alimentos y su distribución en Venezuela”.
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El modus operandi de Saab para obtener una gigantesca fortuna a costa del hambre de millones de venezolanos consistía en incrementar artificialmente el valor de contratos, incluyendo los famosos CLAP, que en muchas oportunidades distribuyen comida podrida a las familias más humildes de ese país.
“A través de una sofisticada red de sociedades pantalla, socios comerciales y familiares, Saab volcó a mecanismos de lavado de dinero cientos de millones de dólares procedentes de la corrupción en todo el mundo”, señala el Departamento del Tesoro, que, además, recuerda que el modelo CLAP es un modelo de control social que ayuda a “atornillar” a Maduro al sillón presidencial en el Palacio de Miraflores.
Este escándalo de corrupción, que se aprovecha de la hambruna de los venezolanos, amenaza con tocar directamente a Maduro y a su esposa Cilia Flores, quienes se habrían beneficiado del esquema.
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De hecho, tres de los sancionados con Alex Saab son los hijastros de Maduro, conocidos popularmente como Los Chamos, acusados de recibir millonarios sobornos para permitir el accionar delictivo de Saab y su grupo.
Entre las preguntas que se mantienen está saber cuál fue el papel de la exsenadora Piedad Córdoba en la llegada de Alex Saab a los círculos cercanos de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro. Recientemente, Córdoba negó tener cercanía con este hombre, pero varias personas afirman lo contrario.
También falta saber hasta dónde llegarán las investigaciones contra Alex Saab en Colombia y si finalmente se abrirá la puerta para investigar su financiación a varios dirigentes políticos.
Escuche la columna de Ricardo Ospina en Mañanas BLU:
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