La Cumbre de las Américas inicia sin Donald Trump y Nicolás Maduro

Llegaron a Lima, los presidentes que participarán en la octava edición de la Cumbre de las Américas, con dos notables ausencias: la del presidente de Estados Unidos Donald Trump y la del presidente de Venezuela Nicolás Maduro. El primero en llegar al aeropuerto internacional Jorge Chávez, fue el presidente de República Dominicana Danilo Medina, a un país que intenta retornar a la normalidad tras los sobresaltos políticos que hace dos semanas sacaron del poder a Pedro Pablo Kuczynski. Perú hoy continúa siendo un país con una economía muy sólida, pero con nubarrones políticos que hoy intenta disipar Martín Vizcarra, quien asumió el cargo tras la renuncia de PPK.Vea aquí: Los problemas que afronta financiación del posconflicto: editorial de Ricardo Ospina Hablando de la Cumbre, el presidente Vizcarra concedió una entrevista a la cadena CNN en la que dice que no cree que su antecesor hubiera participado de la trama para ofrecer puestos a congresistas a cambio de votar a su favor, y además destacó que, pese a la inestabilidad política en Perú, la región le brindó un espaldarazo al asistir en pleno al encuentro continental. Pero el ambiente hoy es muy distinto al de la pasada cumbre, cuando en Ciudad de Panamá se hablaba de las reuniones entre Barack Obama y Raúl Castro y del proceso de paz entre el Gobierno Colombiano y las Farc. Hoy, un presidente de Estados Unidos que pareciera retomar la idea de que nuestro continente es el patio trasero de su país, cancela su visita para concentrarse en apagar sus incendios políticos locales y en la delicada situación de Siria... Hoy, fue bajado del bus de la Cumbre Nicolás Maduro, que en estos tres años entre Panamá y Lima se convirtió en dictador llevando a su país al despeñadero, con unas elecciones ilegítimas a la vuelta de la esquina para reelegirse perpetuamente... Hoy, la corrupción que siempre ha estado presente en nuestra política será el eje de las discusiones, con Odebrecht como telón de fondo de la telaraña corrupta de los políticos de la región, a quienes hoy se les pide que más allá de los cocteles y de la foto oficial, asuman las responsabilidades y planten cara contra el peor flagelo de nuestra América.