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El país ya completa tres semanas de manifestaciones, bloqueos y violencia en las calles, sin que veamos luz al final del túnel.
Aunque el gobierno sigue haciendo anuncios que buscan beneficiar a los jóvenes y a otros sectores que están protestando, la verdad es que hay cero avances en la búsqueda de acuerdos con los líderes reunidos en el Comité del Paro.
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Este fin de semana se reunieron en tres oportunidades los líderes de la protesta y el gobierno nacional,con la mediación de la ONUy de laIglesia Católica y aunque el gobierno respondió punto por punto el pliego inicial planteado por los manifestantes, ni siquiera ha comenzado en la práctica un proceso de negociación.
Anoche, el anuncio del presidenteIván Duquede ordenar el despliegue de toda la capacidad de la Fuerza Pública para desbloquear las vías del país, fue el punto que llevó a que los sindicatos se levantaran de la mesa y anunciaran una nueva movilización para el próximo miércoles.
El Comité del Paro emitió un comunicado en el que afirman que el gobierno respondió negativamente a las solicitudes que hicieron, en particular frente a los abusos por parte de integrantes de la Fuerza Pública, explicando que todo lo que piden los manifestantes ya está en la ley.
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El Gobierno, por su parte, ha insistido para que el comité del paro emita una declaración condenando los bloqueos de las carreteras del país y el uso de la violencia en las manifestaciones, ante lo cual, el comité del paro anunció que seguirán acordando “corredores humanitarios, que no pondremos en riesgo la vida, salud, la alimentación de los colombianos y colombianas”.
Anoche el presidente Iván Duque hizo un anuncio importante en el sentido de que a partir del primero de julio y en principio durante un año, el gobierno subsidiará el pago de cerca del 25 por ciento del salario de los jóvenes que tengan entre 18 y 28 años, que sean vinculados formalmente al mercado laboral.
Mientras hay cero avances en la mesa de conversaciones, el país al borde del colapso hospitalario por el COVID, nuevas manifestaciones convocadas y el riesgo de que infiltrados y vándalos sigan ocasionando graves daños en infraestructura como en Popayán, Yumbo y La Plata, Huila.
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Se necesita de manera urgente una mediación efectiva, las partes tienen que ceder y no se pueden parar de la mesa hasta encontrarle salidas a este entuerto. La crisis se agrava. Eso no se puede ocultar.
Escuche el análisis de Ricardo Ospina en Mañanas BLU:
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