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En las primeras tres semanas de este año, los habitantes del departamento de Arauca han vivido un verdadero infierno, por la guerra entre el ELN y las disidencias de las Farc.
Este fin de semana fueron asesinadas siete personas, otras cuatro fueron secuestradas por el ELN y luego fueron dejadas en libertad en la vereda el Botalón, en Tame y anoche fue atacada con explosivos la sede de la empresa que distribuye oxígeno medicinal desde la capital del departamento.
Lamentablemente, el Estado ha sido incapaz de detener el desangre del departamento de Arauca, que ha sido originado por los enfrentamientos entre dos bandos: por un lado el ELN aliado con las disidencias de Iván Márquez, contra las disidencias de “Gentil Duarte”, en combates que han tenido a Venezuela como el principal escenario.
En medio de esa guerra, entre otras cosas por el control del narcotráfico, la llamada Segunda Marquetaliaconfirmó anoche que en medio de esa confrontación, murió alias “Romaña”.
En medio de los combates, los atentados y los actos de sicariato estála población civil de Arauca, cansada del abandono y de quedar siempre en medio de las balas, por eso Pastoral Social de la Iglesia exige a todos los actores armados que cumplan con los mínimos protocolos del Derecho Internacional Humanitario.
Mientras tanto, en Barrancabermeja anoche cometieron un doble atentado terrorista contra la infraestructura petrolera, atribuido inicialmente al ELN y en Tumaco, el Ejército denunció un intento de asonada contra un grupo de soldados que hacían control en una vía en medio de una zona con amplia presencia de cultivos de hoja de coca.
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Escuche el análisis de Ricardo Ospina en Mañanas BLU:
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