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La Procuraduría General de la Nación ha dispuesto la apertura de una indagación previa contra de la Policía Metropolitana de Soacha, Cundinamarca, debido a presuntas actividades de extorsión a un comerciante, a quien le exigieron dinero, que uno de los uniformados ingirió, durante el momento de la entrega, lo cual ocasionó su traslado a un centro médico.
De acuerdo con la investigación, al parecer, los agentes policiales aron a un individuo a quien retuvieron durante dos horas en la estación, solicitándole dinero a cambio de intervenir a su favor en un proceso penal y evitar su captura, exigiendo pagos semanales como condición.
La víctima previamente había sido vinculada a una investigación por un delito sexual y, aparentemente, los policías utilizaron este caso como argumento para ejercer extorsión sobre él.
Durante el proceso de captura de estos agentes, se pudo observar que llevaban pasamontañas, y uno de ellos, aproximadamente de 30 años, tenía varios billetes en su boca, decidiendo tragarlos para ocultar la evidencia y evitar que los agentes del Gaula se los confiscaran. Sin embargo, tuvo dificultades y necesitó asistencia médica para remover el dinero que se le atascó en la garganta.
El Ministerio Público ha informado que, según la información recopilada por los medios de comunicación locales, la presunta víctima denunció a los policías ante los Grupos de Acción Unificada por la Libertad Personal (Gaula), quienes los grabaron mientras recibían el dinero, pero al verse sorprendidos, los agentes se negaron a revelar sus nombres.
El Ministerio Público ha ordenado la recopilación de pruebas documentales para determinar las acciones presuntamente irregulares y para identificar o individualizar a los posibles autores de esta aparente falta disciplinaria.
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