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En medio de la controversia, el Sistema de Medios Públicos RTVC firmó un millonario contrato con la empresa Evenpro Entretenimiento S.A.S por un total de $2.295.816.733 para organizar el "Concierto de la Esperanza", un evento que ha generado debate sobre el uso de fondos públicos con fines ideológicos.
Este concierto pro Palestina ha sido criticado por diversos sectores, que cuestionan la necesidad y prioridad de este gasto en el contexto económico actual.
El concierto contará con la participación de bandas de hip hop, reggae y punk de varios países de América Latina. Entre los artistas invitados se encuentran:
Además del costo, en Mañanas Blu cuestionaron la elección de los artistas y el alto costo de la producción, en un contexto donde se recortan recursos en áreas esenciales como el Ministerio de Minas y Energía y la Rama Judicial.
El gasto de $2.300 millones incluye pagos a los artistas, logística, tarima, sonido, luces, permisos, servicio de catering, radios de comunicación, Internet, camerinos, talento humano, boletería, mobiliario y vallas. De esta cantidad, $1.683 millones están destinados a la producción y logística del evento, lo cual ha sido calificado como "una cifra exagerada" por varios críticos.
Néstor Morales, conductor del programa, también manifestó su preocupación: "Estamos apretando el cinturón y malgastando en cosas de estas". Otros participantes en el debate se unieron a la críticay señalaron la contradicción de promover un concierto pro Palestina mientras se recortan fondos para subsidios en servicios públicos y programas sociales en Colombia.
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En un momento donde el presupuesto está siendo recortado en múltiples áreas, muchos cuestionan la prioridad de financiar un concierto de esta magnitud.
Holman Morris, gerente de RTVC, defendió el evento afirmando que el objetivo es promover la paz y los derechos humanos.
"Nunca nos podrán acusar de ser cómplices o indolentes frente al genocidio que se vive en Palestina. Somos un sistema de medios públicos por la paz y los derechos humanos", declaró Morris en respuesta a las críticas. Sin embargo, este argumento no ha sido suficiente para apaciguar las preocupaciones sobre el gasto y la transparencia del mismo.
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Luis Ernesto Gómez, otro ista en Mañanas Blu, planteó la necesidad de distinguir entre gastos culturales y gastos con fines políticos: "Aquí estamos viendo un evento con un propósito político claro. No se trata sólo de cultura, sino de una agenda ideológica que está usando recursos públicos".
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