
Madre colombiana viaja a Ucrania para buscar a su hijo desaparecido en combate
Conejo, como cariñosamente lo conocen amigos, familiares y colegas del gremio transportador, viajó en abril de 2024 para enlistarse en la Fuerza de Defensa de Ucrania.

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Antes de viajar a Ucrania, el exmilitar colombiano Robinson Sánchez Torres se dedicaba a manejar camiones. Su objetivo era unirse a la Fuerza de Defensa Ucraniana y generar los recursos suficientes para mejorar la vida de sus dos hijas, de 15 y 17 años, y la de sus padres.
“Mamá, yo me voy a ir para darles un buen futuro a ustedes, porque él era el que veía por nosotros”, recuerda la madre de Robinson, Martha Lucía Torres.
Conejo, como cariñosamente lo conocen amigos, familiares y colegas del gremio transportador, viajó en abril de 2024 para enlistarse en la Fuerza de Defensa de Ucrania.
El 16 de septiembre, la unidad a la que estaba adscrito Robinson recibió lo que él, en una llamada telefónica, le describió a su madre como “la última misión”. En medio del operativo militar, Robinson y sus compañeros fueron alcanzados por un bombardeo ruso y, desde entonces, se desconoce su paradero. Su madre lo supo el 28 de octubre.
A tal punto llegó la desesperación de la familia Sánchez Torres por la incertidumbre sobre el paradero de Robinson, que su madre, Martha Lucía Torres, viajó a Ucrania desde una finca cafetera en la vereda Chochalito, en Montenegro, Quindío, para buscarlo.
La mujer buscó ayuda económica para recorrer más de 10 mil kilómetros y, con fe, hallar a su hijo: “Acá voy de la mano de Dios, acá en Ucrania: volteando con papeles, preguntando por él. Hay mucha gente que lo distinguió, muchos soldados. Unos dan buenas noticias; otros dicen que no saben dónde quedó. Entonces, acá voy de la mano de Dios”, dijo.
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Martha solo tiene fe en que encontrará a su hijo. Ahora está en Ternópil, una ciudad al occidente de Ucrania, a seis horas y media de la capital, Kiev. Allí espera tener la oportunidad de ir hasta el campo de batalla a buscarlo, ya que nadie le da razón de su ubicación y permanece como desaparecido. En medio de la calamidad, Martha se está quedando sin recursos económicos para continuar la búsqueda. Por esta razón, pide ayuda con donaciones al Nequi 3212342529.