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Este miércoles 29 de enero en horas de la mañana, arribó al país el tercer vuelo de la Fuerza Aérea Colombiana con un grupo de más de 100 ciudadanos colombianos deportados desde Estados Unidos.Entre los pasajeros se encontraban varios niños, quienes también fueron retornados junto a sus familias.
A su llegada al aeropuerto, los deportados comenzaron a salir de la sala de llegadas internacionales,visiblemente afectados por la difícil situación que enfrentan tras su expulsión del territorio estadounidense.
Este vuelo forma parte del proceso de repatriación que han venido realizando las autoridades colombianas en coordinación con el gobierno de Estados Unidos, en el marco de las medidas migratorias implementadas recientemente.
Las autoridades colombianas señalaron que se les brindará a los deportados asistencia básica y orientación sobre su proceso de reinserción en el país. Entretanto, la Cancillería y Migración Colombia seguirán monitoreando la situación para garantizar el debido acompañamiento a los afectados.
De desplazada a deportada: ELN le mató a su esposo en Catatumbo y huyó a EEUU
En una entrevista con Blu Radio, una mujer que prefirió mantener su identidad en el anonimato relató su desgarradora historia de desplazamiento y deportación tras perder a su esposo a manos del ELN en Catatumbo. Después de este trágico evento, decidió huir haciaEstados Unidosen busca de seguridad y nuevas oportunidades.
"Diez meses viví en México", relató la mujer en la entrevista. Durante su estancia en México, trabajó arduamente para sobrevivir. Inicialmente, encontró empleo en una tienda donde vendían una amplia variedad de productos.
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El martes y miércoles llegaron a Bogotá dos aviones de la Fuerza Aérea Colombiana con colombianos deportados de Estados Unidos.
"Son colombianos, son libres y dignos y están en su patria donde se les quiere. El migrante no es un delincuente es un ser humano que quiere trabajar y progresar, vivir la vida", aseguró en la red social X el mandatario, que exigía a Trump condiciones "dignas" como no esposar a los deportados.
"Llegamos bien, gracias a Dios. Yo ingresé a Estados Unidos como inmigrante y en ningún momento salí de los albergues", aseguró una de las deportadas a medios de comunicación en el aeropuerto El Dorado de Bogotá.
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