En medio de su participación en el Foro Ideológico y Programático del Partido Conservador en la ciudad de Cartagena, el presidente de Fedegán y negociador del Gobierno con el ELN, José Felix Lafaurie, confirmó que ya solicitó un encuentro con el presidente de la República, Gustavo Petro, para presentar los motivos por los que se debe suspender los diálogos con esa guerrilla.
“Pedí audiencia y voy a insistir, porque no se puede, de alguna manera, seguir permitiendo que mientras le exigen al Gobierno, mientras cuestionan buena parte de las cosas que el Gobierno hace, por ejemplo, como el tema de Nariño, de Samaniego, por el otro lado, siguen secuestrando, siguen asesinando y siguen extorsionando. Creo que los diálogos de paz son demasiado serios y no puede, de alguna manera, el ELN, ni ningún grupo armado, continuar con un juego que es una especie de dinámica de terror que claramente termina por afectar y mandar un mensaje equivocado a la sociedad colombiana”, señaló Lafaurie.
El presidente de Fedegán señaló en una columna publicada hace tres días, que entre los argumentos que ameritaba la evaluación de una eventual suspensión de los diálogos están las revelaciones hechas por Noticias Caracol de que una parte de los contratos en la Unidad para la Gestión de Riesgos de Desastres (UNGRD) tuvieron como destino financiar ese grupo armado y las acciones criminales que siguen operando en diferentes regiones del país.
“No vamos bien porque, en el fondo, yo soy delegado con el ELN y tenemos a corto plazo que sentarnos a mirar si hay o no hay una prórroga del cese al fuego. Pero cese el fuego sin que opere el mecanismo de verificación y monitoreo para que identifique todos estos casos que se han venido presentando. Dieciocho personas secuestradas en Arauca, dos personas que devolvieron hace poco, una serie de hechos que claramente muestran la poca voluntad de paz. Creo que obliga a un alto en el camino. Me parece que el Gobierno, más bien, tendría que plantarse para exigirle, en el caso nuestro al ELN, que tenga muestras ciertas de paz”, afirmó Lafaurie.
El negociador sostuvo que no se puede estar insinuando una participación de la sociedad, y generando al tiempo una serie de hechos críticos que, de alguna manera, forman parte de una lógica de terror: confinando, secuestrando, desplazando a sectores vulnerables de la sociedad colombiana; sobre todo en regiones tan duramente golpeadas por todos los factores de violencia.
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