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Con miedo y zozobra, así vive Adriana Marcela Molina Sosa, una mujer de Villavicencio que, a pesar de haber terminado la relación con el padre de sus dos hijas desde 2017, aún tiene que soportar violencia de todo tipo en su contra.
Según el relato de la mujer, hace aproximadamente dos años y medio ella interpuso una denuncia en contra de su expareja, de quién dijo la amenazaba constantemente, y la agredía de manera física. Incluso, según su relato, la última vez que lo hizo, usó un arma blanca.
Debido a esa denuncia, el hombre fue capturado y judicializado y estuvo recluido en la cárcel de Villavicencio hasta hace unas semanas, cuando quedó en libertad.
La tranquilidad de Adriana durante el tiempo que su expareja estuvo preso terminó, luego de que éste empezara de nuevo con los hostigamientos y las amenazas.
“Volvió a salir y volvió a molestarme, me hace escándalo en mi trabajo, yo tengo dos hijas y temo por mi vida. La Fiscalía no se ha pronunciado, ya hice una denuncia”, señaló Adriana.
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Efectivamente, la denuncia fue hecha el 25 de septiembre de este año de manera virtual, pero hasta el momento no se ha tomado ninguna medida de protección ni para ella, ni para sus hijas.
Esta mujer solo pide que las autoridades correspondientes tomen las medidas necesarias antes de que sea demasiado tarde.
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