Tras una indagación preliminar realizada por la dirección de movilidad, la Contraloría de Bogotá, identificó presuntos sobrecostos fiscales por más de $24.000 millones en el contratos de arrendamiento de la sede operativa de la Unidad istrativa Especial de Rehabilitación y Mantenimiento Vial (UARMV) en la localidad de Fontibón. Estos sobrecostos habrían generado un significativo detrimento patrimonial.
En este caso, según el informe de la Contraloría, los propietarios del predio arrendado ofrecieron inicialmente el inmueble por $120 millones mensuales, $4.800 por metro cuadrado.
Además, la Contraloría encontró que la UARMV ignoró varias opciones de arrendamiento en la misma zona que cumplían con los requisitos necesarios y tenían cánones de arriendo mucho menores, sin realizar un análisis adecuado de las condiciones del mercado.
Estos hallazgos han sido trasladados a la dirección de responsabilidad fiscal y jurisdicción coactiva de la Contraloría para iniciar un Proceso de Responsabilidad Fiscal (PRF), con el objetivo de recuperar los recursos públicos y responsabilizar a los implicados en el daño patrimonial. "Sin duda esos $24.000 millones de sobrecostos pudieron haberse usado en asuntos urgentes para la ciudad, entre ellos, el arreglo de las vías que precisamente corresponde a la misionalidad de la Unidad”, manifestó el contralor de Bogotá, Julián Mauricio Ruiz.
La Contraloría General continuará investigando para asegurar la transparencia y el buen uso de los recursos públicos en todos los niveles.