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Las mujeres privadas de su libertad en las cárceles se enfrentan a difíciles situaciones en Colombia.Alejadas de sus pequeños hijos y con muy pocas oportunidades de verlos, cuando salen de prisión tras cumplir sus condenas, la ilusión más grande es poder abrazar a sus pequeños.
Durante varios meses, las madres lactantes que están recluidas en las cárceles en el país tuvieron que separarse de sus hijos por la pandemia.
“Volvieron a ingresar nuestros hijos, mucha felicidad y a la vez tristeza porque en sí ellos ya se habían despegado un poco de nosotras, las mamás, y en el momento en el que nos los trajeron no querían que nosotras los cogiéramos, no querían desapartarse de las personas que los estaban cuidando. Fue un poco triste”, expresó una de las madres recluidas desde la cárcel El Buen Pastor, en Bogotá.
Ante el panorama del coronavirus en las cárceles de Colombia,a finales de noviembre de 2020, elInpecregistró 1.848 casos entre las 6.809 mujeres recluidas para esa fecha, es decir, alrededor del 27% de esa población se contagió durante los primeros nueves meses de la pandemia.
“Las mujeres que están embarazadas o en periodo de lactancia se encuentran en una situación especial de vulnerabilidad frente al virus y la posterior enfermedad que se desarrolla. Ello porque si no hay cobertura de sus necesidades especiales en tiempos normales, en esta época de pandemia son aún más olvidadas por las políticas estatales penitenciarias”, aseguró María Camila Correa, doctora en derecho y profesora en la Universidad del Rosario, en entrevista con El espectador.
Vea el informe completo:
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