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El reciente anuncio del presidente Gustavo Petrosobre la posible imposición de visas para ciudadanos británicos que ingresen a Colombia, como respuesta a la decisión del Reino Unido de restablecer este requisito para colombianos, ha generado interrogantes sobre las implicaciones diplomáticas entre ambos países. En entrevista con Mañanas Blu, el embajador británico en Colombia, George Hodgson, aseguró que este tema no será motivo de distanciamiento y destacó la fortaleza de las relaciones bilaterales.
El embajador Hodgson manifestó que el Reino Unido recibió el anuncio del Gobierno colombiano con interés y está a la espera de conversaciones más profundas con las autoridades nacionales.
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"Estamos esperando a que podamos hablarle al canciller y a su equipo para entender mejor la política y los planes del gobierno de Colombia", expresó.
Además, subrayó que dichas conversaciones podrían ocurrir en el corto plazo, señalando la importancia de mantener un canal abierto de diálogo: "Ojalá esta conversación pueda tener lugar hoy mismo, en los días que vienen".
El canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, ya había indicado que el país solicitará al Reino Unido reconsiderar su decisión de reimponer visas para colombianos. En caso de no recibir una respuesta favorable, Colombia aplicaría el principio de reciprocidad anunciado por el presidente Petro.
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Uno de los puntos clave del debate es el posible impacto que esta medida podría tener en el turismo británico hacia Colombia. Según Hodgson, entre 50,000 y 60,000 británicos visitan el país anualmente, una cifra que podría verse afectada por la reintroducción del requisito de visa.
"Es muy importante para nosotros y para Colombia que los británicos sigan viajando a este país, porque compartimos con el presidente Petro y su equipo la idea de que el turismo es importante, es una industria en pleno crecimiento y con mucho potencial", aseguró el diplomático.
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El embajador destacó la riqueza cultural y natural de Colombia como atractivos que han impulsado el turismo británico, y expresó su deseo de que cualquier decisión no obstaculice el flujo de visitantes entre ambos países.
Hodgson fue enfático en descartar que este tema derive en un distanciamiento diplomático entre Colombia y el Reino Unido. Recordó que ambos países tienen una relación cercana que se remonta a casi 200 años y que se celebrará con el Bicentenario en 2025.
"Tenemos una cooperación muy fuerte en muchos ámbitos: en la paz y la seguridad, en cuestiones medioambientales, en la inversión británica en Colombia, en los negocios y, por supuesto, en la cultura, la educación y los idiomas. Todo esto sigue siendo una prioridad para nosotros y para Colombia", afirmó.
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Además, mencionó el trabajo conjunto en materia de justicia y seguridad, incluyendo la colaboración en casos relacionados con solicitudes irregulares de asilo o deportaciones desde el Reino Unido hacia Colombia.
El presidente Petro justificó su anuncio aludiendo al principio de reciprocidad en las relaciones internacionales al decir que Colombia debe ser más activa en la aplicación de esta política. No obstante, el tono conciliador del embajador Hodgson refleja el interés de ambas naciones por preservar una relación bilateral robusta y de mutuo beneficio.
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De cara a las próximas conversaciones entre los gobiernos de ambos países, queda en manos de la diplomacia determinar si estas medidas avanzan o si prevalece una solución que fortalezca los lazos históricos y evite trabas al turismo y la cooperación.
En palabras del embajador: "Ojalá esto no cause perjuicio alguno en las relaciones".
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