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Blu Radio conoció detalles de la investigación que adelantan las autoridades por lo sucedido en la vereda Bocas del Manso de Tierralta, Córdoba, donde militares se disfrazaron de disidentes de las Farc para intimidar a la población. Entre varios hallazgos, se destaca que los uniformados pidieron los celulares de los habitantes de esta región e, incluso, apartaron a aquellos que tuvieran fotografías.
Según reveló el director del Servicio Informativo de Blu Radio, Ricardo Ospina, lo primero que tienen claro tanto entidades como la Defensoría, la Procuraduría y la Fiscalía es que sí había militares en el grupo de uniformados con capuchas negras que cometieron los abusos. Se caracterizaron con pañoletas negras, con gorras negras, se quitaron las presillas del uniforme para evitar ser identificados como integrantes del Ejército y poder cometer los abusos.
Estaban, aparentemente, buscando integrantes del Clan del Golfo o de las disidencias que se estarían camuflando dentro de la población embera en ese punto, en Bocas del Manso, en Tierralta.
Inicialmente, les quitaron el teléfono celular a todos los habitantes de la vereda, les pidieron la clave del dispositivo y revisaron si tenían fotos en esos teléfonos celulares. Esto es con base en los testimonios que han recogido las autoridades en el sitio. A quienes tuvieran fotos en el teléfono los ubicaban aparte aparecían como sospechosos de tener vínculos con grupos ilegales.
Además, hay testimonios que señalan que hubo actos sexuales abusivos con una mujer indígena. No todo el pelotón estuvo de acuerdo con esta actuación ilegal. Varios militares se apartaron de esta misma y por eso no participaron. Actuación que ya había ocurrido en al menos otras cinco oportunidades.
Después de que la comisión que adelantó la investigación por la intimidación que sufrieron las comunidades de Bocas de Manso, en Córdoba, presuntamente por integrantes del Ejército, se empiezan a conocer nuevos detalles alrededor de la indagación que adelanta la Procuraduría, la Fiscalía y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
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El procurador delegado para Derechos Humanos, Javier Sarmiento, en diálogo con Blu Radio explicó: “Recibimos seis denuncias particulares, individuales, de hombres y mujeres que manifiestan ser víctimas de abusos e irrespetos por parte de integrantes de la Fuerza Pública y esto generará la apertura de otras nuevas investigaciones”.
Sobre el caso del presunto abuso sexual, el procurador aseguró que la víctima no se encontraba en la zona cuando llegó la comisión, pero los testimonios que recolectaron dieron cuenta que se trataría de una menor de edad a la que le habrían hecho tocamientos que se podrían tipificar como actos sexuales.
En el caso de la indagación que se adelanta contra el pelotón de infantería, el ente de control ya ha recibido 11 declaraciones de oficiales y suboficiales que detallaron la planeación y la parte operacional de la tropa que permanecía en la vereda Bocas de Manso. Pero para determinar si fueron militares los que intimidaron a la comunidad, se sigue analizando la documentación y los testimonios que se han logrado recolectar.
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Sarmiento también confirmó que llegaron refuerzos de la Procuraduría a la comisión, y ya son 13 personas la que conforman la comisión para esclarecer lo ocurrido ese 11 de septiembre en Córdoba. La próxima semana ese equipo pasará por valoración psicológica para después organizar la información y empezar a entregar resultados.
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