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Fue enviado a la cárcel un subintendente de la Policía quien, en medio de un procedimiento, amenazó y engañó a dos ciudadanas ecuatorianas diciéndoles que habían entrado a Colombia de manera irregular. Incluso, el uniformado les dijo que, en caso de no pagarle una cifra considerable de dinero, iba a quitarles un menor de edad que llevaban y que lo iba a entregar el Bienestar Familiar.
De acuerdo con la investigación, fue tanta la angustia de las víctimas porque las separaran de su bebé que, en medio del llanto, decidieron acceder a las exigencias del Policía y decidieron hacerle entrega una suma de 600 dólares para que así les dejara seguir su camino.
Según les dijo el Policía a las mujeres, las iba a meter “a la cárcel” por ingresar al menor a Colombia de manera irregular; sin embargo, en esta zona de frontera entre Colombia y Ecuador no se exige para la movilidad humana el sellamiento de pasaportes para regularizar ingreso o salida de cada uno de los dos países.
El subintendente, con más de 18 años de trayectoria en la Policía, fue imputado por el delito de concusión y cobijado con medida de aseguramiento de detención preventiva en centro carcelario mientras avanza el proceso; es decir, fue enviado a la cárcel.
“Con su actuar, el señor subintendente afectó la probidad y rectitud de la función pública, pues no actuó de conformidad con la ética y transparencia que debe caracterizar a todos los policías de Colombia como servidores públicos”, indicaron las autoridades competentes.
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